Han sido quince días de festival, más de 430 actividades y cerca de mil personas que han participado de forma directa en los diferentes espectáculos de recreación. Y cuando Tarraco Viva acababa de bajar el telón, ya se anunciaba el ámbito temático de la próxima edición. El trabajo y la alimentación serán el eje vertebrador de la vigésimo segunda edición de un certamen que se enfrenta a importantes retos a corto plazo.
«Hablaremos del trabajo y de cómo era la economía y la sociedad hace más de 2.000 años», apuntaba el director de Tarraco Viva, Magí Seritjol. El programa se irá concretando en los próximos meses. Ahora, toca hacer balance y empezar a estructurar los contenidos. Pese a ello, Seritjol ya avanzó que va a explicarse «cómo se ganaban la vida la gente, así la producción y la distribución de los alimentos, ya que quien controlaba los precios tenía el poder sobre la economía».
El hilo argumental que se ha previsto de cara al año que viene deja entrever que ganará protagonismo el Mercat Central, que este año, junto con la Biblioteca Pública, se estrenaba como nuevo espacio del festival. Así lo destacó la concejal de Comerç, Elvira Ferrando, que en ausencia de la titular de Cultura, Begoña Floria, ayer era la encargada de hacer la valoración desde el Ayuntamiento.
Más de 3.100 niños han participado en las actividades de esta edición del festival. Un trabajo que forma parte de esa voluntad de que las nuevas generaciones se interesen por la cultura, que tiene como objetivo final el hecho de crear una cantera de grupos de reconstrucción por parte de jóvenes. En este sentido, Tarraco Viva ha iniciado una colaboración con el Institut de Ciències de l’Educació de Clàssiques de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que tiene como finalidad que durante el festival del año que viene pueda debutar un nuevo grupo de recreación formado por jóvenes.
Paralelamente, otro de los retos pasa por establecer alianzas con otros festivales de reconstrucción histórica. Seritjol avanzó que se está trabajando junto con Arelate (Arles, Francia) para la creación de una red europea de festivales romanos, integrando las mejores propuestas que se hacen de este carácter en Europa. «Somos pioneros en la forma de divulgar la historia y ahora debemos intentar crear una red, que de cara al año que viene a lo mejor ya podremos anunciar», decía.
Por su parte, Ferrando destacó que el festival ya forma parte del ADN tarraconense. «Nos distingue y nos identifica, ya que el clave explicar la historia para entender el presente», decía.