Lemas con ‘mentiras’ en Tarragona

El aguijón. Los lemas de campaña en Tarragona están llenos de obviedades, juramentos de amor eterno a la ciudad, promesas y hasta juegos de palabras con las iniciales del apellido del candidato

25 mayo 2023 10:17 | Actualizado a 25 mayo 2023 10:23
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Habría que erigir un monumento a las mentes pensantes que idean los lemas de campaña. Primer caso: «Creiem en Tarragona», asegura el PSC. ¿En serio hace falta decirlo? Cachis, Rubén. Al candidato se le presupone amor por su ciudad. Es tan obvio como decir que Tarragona es la capital de la provincia. Bueno, esto sí que hace falta repetirlo que los vecinos ganxets aún no lo tienen asumido 200 años después.

Capitalidad que, por cierto, el propio PSC pone en duda: «Tarragona ha perdido capitalidad, liderazgo y, sobre todo, oportunidades en estos últimos cuatro años». ¿Haciendo la campaña a tu compi Sandra de Reus? Lo que hace falta, Rubén, no es que tu (nuevo) partido crea en Tarragona sino que sea Tarragona la que crea en ti. Pese, o gracias, al cambio de vestuario.

Viñuales señala al actual alcalde, Pau Ricomà. Otro que tal baila. Su lema es ‘Endavant Tarragona! ¿Adelante? Como no sea en patinetes que se saltan todas las normas de tráfico o en bicis fantasmas... Muy adelante no ha ido el proyecto del Banco de España, ¿verdad Pau?.

En uno de los folletos electorales, ERC se apunta el tanto de tener «proyectos en marcha» como el nuevo Hospital Joan XXIII, el Fòrum Judicial, la Residencial o la Necrópolis. ¿Depende alguno de ellos del Ayuntamiento? No. Todos penden de otras administraciones. Pau, Pau, eso de atribuirse méritos ajenos no está nada, pero que nada bien. No cuela.

La CUP es la más ambiciosa. Si los otros partidos se limitan a lemas cortos en sus carteles, los anticapitalistas se comprometen a «construir alternativas... para construir comunidad, para proteger la anilla verde-azul-amarilla, por una Tarragona feminista y disidente y por una Tarragona antifascista y antirracista». Eso sí que es una DPO (dirección por objetivos).

«Aixó va de debó. Gent de debó», se autocalifican los candidatos de Junts. Puyazo en toda la regla a ERC. Sin citarla por supuesto. Los exconvergentes, ahora reconvertidos en puigdemonitas, presumen de ser los buenos, los indepes de toda la vida. Incluso desde antes de que estallara el escándalo de la herencia que su exlíder, Jordi Pujol, había ‘externalizado’.

El folleto que Junts ha ensobrado cuenta tanto ‘rollo’ que la letra es minúscula, casi ilegible. A veces menos es más. Acertado, aunque nada original, jugar con las iniciales de su candidato, Jordi Sendra. «Segura, Emprenedora, Neta, Dinàmica, Respectada, Activa» es la ciudad que quieren los chicos de Laura Borràs y Jordi Turull.

«Desperta Tarragona! Vota Mar Giné», propone la candidata de Tarragona. Ara Pacte Local, la marca blanca del PDeCAT. Igual que Viñuales, Giné se apunta al catastrofismo: «Tarragona no solo está perdiendo liderazgo. Nuestra ciudad también está perdiendo el alma», dice. Y apela al pelacanyismo pero con ‘seny’: «Necesitamos cambiar las cosas. El corazón y el amor por Tarragona no son suficientes. Necesitamos un nuevo tarragonismo que, además de corazón, tenga cabeza».

Giné asegura que «con tu voto me comprometo a que Tarragona despierte». Ya la veo cada mañana, apenas haya salido el sol, de barrio en barrio al frente de una batucada para que los y las tarraconenses se pongan en pie. «¡Madrugad, soy Mar!».

Si los de Junts son los buenos, los de verdad, los puros..., los de Valents presumen de no tener miedo a nada. Pero solo en castellano, ojo. Aparte de Vox, que no merece el más mínimo comentario, son los únicos cuyo folleto está íntegramente en castellano. Con todo el derecho, claro, faltaría más. Pero suena a aquel «hábleme en cristiano» de antaño, algo así como una inmersión lingüística a la inversa.

«Sumem per guanyar vida» propone Tarragona En Comú Podem. Más happys imposible. «Tarragona por una vida plena», «Tarragona por una vida sostenible y urbana», «Tarragona por una vida soberana y compartida»... «Queremos ser el revulsivo que movilice la alegría y queremos hacerlo desde la escucha, la proximidad y la empatía que es el único lugar desde el cual sabemos hacer política».

A su folleto en tonos morados solo le faltan unas margaritas y unas palomas de la paz. De tan bonito recuerda al mítico anuncio de «paz y amor y el plus para el salón». Emocionante. De no ser porque una de las dos patas de la coalición, Tarragona en Comú, hizo lo que hizo con la exconcejal Carla Aguilar.

¿Y el lema de Ciudadanos? Lorena de la Fuente apuesta desde su ultraserio cartel electoral «Por una Tarragona mejor». Soso. ¡Huy! Perdón, bonito. No vaya a ser que la profe Lorena me castigue. «¡Fernández, a la pizarra! Va usted a copiar 100 veces ‘no me meteré más con los candidatos’ y 200 ‘no escribiré más el aguijón’». Sí, profe. O no.

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