La compleja actuación ferroviaria que Adif va a ejecutar a partir del próximo 1 de octubre entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona será «esencial» para el desarrollo del Corredor del Mediterrani. Así lo apunta Adif en un comunicado, en el que daba a conocer los trabajos que se llevarán a cabo en los próximos meses.
La adecuación de la estructura del túnel de Roda de Berà y la adaptación de este tramo al ancho internacional, mediante la posterior instalación del tercer carril, garantizará la conexión de la gran área socioeconómica, industrial y productiva de Tarragona con el norte de Catalunya y el resto de Europa, completando el eje entre el nudo de Castellbisbal y la frontera francesa con los trayectos entre el nudo de Vila-seca, Sant Vicenç de Calders y Martorell; así como con otras actuaciones en marcha en las comunidades autónomas por las que discurre el Corredor.
Con un presupuesto de más de 16 millones de euros, los principales trabajos consistirán en la adecuación del túnel de Roda de Berà a los parámetros interoperables y a la circulación de trenes en ancho convencional y estándar (internacional), lo que permitirá elevar la velocidad, mejorar la calidad de la infraestructura y potenciar la circulación de servicios de mercancías en ambos anchos, que se compatibilizarán con el tráfico de viajeros.
Otras actuaciones de gran complejidad en el ámbito del tramo Tarragona-Sant Vicenç de Calders para la implantación del ancho estándar serán la ejecución de obras en vía, sistemas de electrificación e instalaciones de control, mando y señalización en enclaves de gran importancia para el funcionamiento del sistema ferroviario de la red de ancho convencional del sur de Barcelona.
Entre éstas, figuran Sant Vicenç de Calders, estación en la que los trabajos, que se desarrollarán hasta el mes de junio con interrupciones puntuales del tráfico de trenes, permitirán crear una nueva configuración funcional de vías.
También se va a actuar en las estaciones de Tarragona, con la adaptación de la cabecera norte al ancho internacional, de Altafulla, con la puesta en servicio de una nueva vía de apartado y de un nuevo sistema de gestión de tráfico, y de Torredembarra, en la que se colocarán nuevos aparatos de vía de ancho mixto.
Por tanto, estas obras «no solo estarán orientadas a la potenciación del tráfico de mercancías por ferrocarril, sino que también beneficiarán al transporte de viajeros, ya que se dispondrá de infraestructuras e instalaciones más modernas y con mayores parámetros de eficacia, eficiencia, disponibilidad, funcionalidad, calidad y confort». A ello se suma la mejora de los tiempos de viaje gracias a la eliminación de limitaciones temporales de velocidad, como la que está implantada actualmente al paso por el túnel de Roda de Berà.
Además, se racionalizan las necesidades de mantenimiento al contar con sistemas más robustos y de mayor durabilidad, que reducen la probabilidad de incidencias.
A estos beneficios se unen las ventajas para los ciudadanos con la construcción de pantallas acústicas para mitigar el impacto acústico generado por la circulación de trenes.
Estas actuaciones se han ejecutado también en otras infraestructuras que se integran en el Corredor del Mediterrani en Catalunya, como el túnel de Castellbisbal, que se encuentra en servicio desde el pasado mes de marzo.