Nuevo año y mismos objetivos. Los proyectos que el Departament de Salut tiene previstos para la ciudad de Tarragona van a paso lento. Alguno de ellos, como por ejemplo el nuevo Hospital Joan XXIII, a paso lento pero firme. La primera fase de la remodelación del complejo sanitario está casi lista. Queda todavía la segunda y más importante, que es la construcción del edificio principal. Pero esta no es la única cuenta pendiente que la Generalitat tiene con la ciudad para este 2025. Iniciar los trámites para la ampliación del CAP Jaume I, decidir poner en marcha un ambulatorio nocturno y dar apoyo económico al proyecto de la cámara hiperbárica también son objetivos urgentes.
Aunque un poco tarde, este artículo pretende ser una especie de carta a los Reyes Magos del Palau de la Generalitat para que la política sanitaria de nuestro territorio sea una prioridad para el ente autonómico.
La segunda fase del nuevo complejo sanitario del Hospital Joan XXIII
La segunda fase de las obras del Hospital Joan XXIII está prevista que empiece durante el primer trimestre de este año. Consistirá en la construcción del edificio principal del complejo. Se trata de la parte más importante del proyecto.
Según parece, el calendario va sobre lo previsto, ya que hace unos meses salió a licitación los trabajos de transformación por un valor de casi 250 millones de euros. El plazo de ejecución es de 40 meses, aunque hay la posibilidad de ampliarlo.
Esta segunda fase contempla la construcción del nuevo edificio principal –conocido como CORE– de más de 75.000 metros cuadrados, destinado mayoritariamente a la hospitalización.
Durante el 2024, se ha realizado la primera fase del proyecto, que incluía la construcción del edificio puente –que unirá el edificio de las Urgencias con el edificio principal futuro–.
Según fuentes de Salut, el presupuesto está asegurado y la ejecución del contrato no corre peligro. Si todo va sobre los previsto, el nuevo hospital estará listo en 2028.
Un parking para los trabajadores de Joan XXIII
El edificio principal del nuevo complejo sanitario del Joan XXIII está previsto donde actualmente se encuentra el aparcamiento de los trabajadores. Eso significa que, con la puesta en marcha de la segunda fase de las obras, el parking desaparece. Casi 300 empleados deberán buscarse la vida para dejar el coche en un entorno que es mayoritariamente de pago. Los trabajadores alertaron de la situación hace tiempo, e incluso el propio alcalde Rubén Viñuales pidió al entonces conseller de Salut, Manel Balcells, que diera una alternativa a los trabajadores. Según fuentes del Departament, se está trabajando en buscar soluciones efectivas para resolver la situación». Veremos como acaba el tema.
La ampliación y traslado del CAP Jaume I
El CAP Jaume I es el más saturado de la ciudad. Atiende a una población de referencia de 32.048 habitantes, cuando la media recomendada no asciende de 20.000. El ambulatorio de los barrios marítimos de Tarragona se construyó hace veinte años, cuando la población era un 30% menos que la actual. Y lo peor de todo es que las previsiones apuntan a que el entorno todavía crecerá más.
Con este panorama, Salut tiene claro que el CAP Jaume I necesita ampliarse. Los médicos se ven obligados a compartir despachos y los pacientes no caben en las salas de espera.
Hace unos meses, la Generalitat anunciaba que había tomado la decisión de trasladar el equipamiento a un solar, propiedad del Ayuntamiento, en la calle Francesc Bastos. Concretamente donde hoy en día se encuentra un parking municipal. El Consistorio ya ha ofrecido el espacio y, actualmente, se está trabajando en la fórmula para poder hacer la operación. Esperamos que el asunto se desencalle lo antes posible.
Tarragona necesita un ambulatorio con servicio de Urgencias por la noche
Tarragona es la única capital catalana que no cuenta con un CUAP, o lo que es lo mismo, con un ambulatorio que esté abierto las 24 horas del día. Reus, Salou, Cambrils, Vila-seca o Torredembarra cuentan con uno. Tarragona no. La Generaliltat ha reconocido que la ciudad lo necesita, pero ahora estudia dónde ubicarlo.
Hace años se hablaba de que el CUAP tenía que estar en los barrios de Ponent. Incluso se llegó a poner una primera piedra donde actualmente está la Escola Ponent. La idea se descartó y lo último que se ha dicho es que el nuevo equipamiento podría ubicarse en el complejo sanitario del Joan XXIII. El objetivo para este 2025 es que la administración autonómica tome la decisión y inicie las gestiones.
Recursos económicos para la cámara hiperbárica
La Xarxa Santa Tecla lleva años con un proyecto entre ceja y ceja. Quiere tirar adelante una unidad de medicina hiperbárica en el territorio, o lo que es lo mismo, quiere hacerse con una cámara hiperbárica. El dispositivo tiene la función de curar y regenerar tejidos dañados, tratando las patologías con oxígeno a presiones por encima de la atrmosférica. La máquina sirve para tratar enfermedades por descompresión, muy habituales en actividades subacuáticas, o para tratar intoxicados por monóxido de carbono, en caso de incendios. También contempla otras indicaciones, como curar lesiones por radioterápia, pies diabéticos, sordera súbita o úlceras, entre otras.
La Xarxa Santa Tecla quiere instalar la cámara en su recinto sanitario del CAP Llevant. Para ello es necesario que la administración invierta recursos económicos. El proyecto podría ascender a un millón de euros.
Cabe recordar que la de Tarragona sería la cuarta unidad de medicina hiperbárica de Catalunya. Actualmente, hay en el Hospital de Palamós, en el Moisès Broggi de Sant Joan Despí, y en el Hospital General Universitari de Catalunya. Las más cercanas de Tarragona son las ubicadas en Castellón. Nuestro territorio la reivindica, teniendo en cuenta las características del entorno: mar e industria.
