La nieve tiñe las cotas altas de Tarragona

Las nevadas de las últimas horas afectan a algunas vías a su paso por la provincia. En el Pont d'Armentera se requieren cadenas en ambos sentidos de la marcha.

20 marzo 2018 09:15 | Actualizado a 23 marzo 2018 13:06
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Las nevadas intensas en buena parte de Catalunya están afectando únicamente a una carretera de la provincia, concretamente la C-37 a su paso por el Pont d'Armentera (Alt Camp). Servei Català de Trànsit informa que en este punto de la vía, en ambos sentidos de la marcha, es obligatorio el uso de cadenas.

Además, los vehículos de un peso superior a los 3.500 kilos o de más de 9 pasajeros tiene el paso prohibido. Son los vehículos de tercera categoría.

Por otra parte, en la AP-2 en Montblanc, el tráfico se ha normalizado tras el paso de las quitanieves, informa Abertis, titular de la vía de pago. Los carriles en sentido Zaragoza o Barcelona están abiertos, aunque se pide mucha precaución por la acumulación de nieve y hielo que pueda aparecer en la calzada.

Por otra parte, las imágenes de nieve en las zonas más altas de la provincia vuelven a dejar escenas de postal. Así, por ejemplo, en Sarral (Conca de Barberà) la nieva ha cubierto de nuevo los tejados y los prados y en el núcleo de Les Piles, en la misma comarca, los coches han aparecido cubiertos con un grosor importante de nieve.

La nieve, en definitiva, se ha dejado ver en las cotas más altas de las comarcas de la Conca de Barberà y Alt Camp. Así, en el Coll Negre o en la sierra dels Tallats, donde están los aerogeneradores, el paisaje se ha teñido de blanco y la temperatura se sitúa entre 0 y 1 grado. Sin embargo, la sensación térmica es de más frío porque el viento sopla con fuerza los molinos funcionan todos

En la C-14, en el término de Belltall (casi en la frontera natural con la provincia de Lleida) el frío también se deja notar. Aunque las carreteras están despejadas por el trabajo previo de las quitanieves, el grosor de nieve es importante y en algunos puntos llega a más de diez centímetros.

 

En Conesa, también en la Conca de Barberà, el grosor de nieve casi difumina el paisaje y los cultivos y terrenos que rodean a esta pequeña localidad tarraconense.

La nieve acumulada impide el uso de vehículo y en algunos casos la necesidad de una pala para marcar los caminos para poder salir de casa.

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