La Guàrdia Urbana de Tarragona ha hecho balance este martes de las actuaciones más destacadas llevadas a cabo este fin de semana en la ciudad. La mayoría de actuaciones en la vía pública han sido relacionadas con la seguridad del tráfico y los controles de alcoholemia y drogas de los conductores.
Quizá la más anecdótica dentro de las sanciones impuestas por la policía en la ciudad ocurría poco después de la 1 de la madrugada del domingo día 15. Una de las patrullas de la Guàrdia Urbana circulaba por el polígono industrial de Les Gavarres, cuando observó un coche que derrapaba de forma temeraria al lado de la pista de hielo, en una explanada fuera de la vialidad de este polígono comercial de Tarragona.
La patrulla identificó al conductor y a los ocupantes del vehículo. Tras realizar la prueba de alcoholemia al conductor, un joven de 21 años, este dio negativo, pero fue denunciado por conducción negligente. Y de premio, uno de los acompañantes fue denunciado por tenencia de sustancias estupefacientes.
Pruebas de alcoholemia
Paralelamente, la Guàrdia Urbana ha iniciado cuatro diligencias judiciales durante el fin de semana, tres de ellas por presuntos delitos contra la seguridad vial y una por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.
Durante la madrugada del domingo, a las 2:19 horas, una vecina alertó a la Guàrdia Urbana de que una persona en estado de ebriedad tenía la intención de marcharse conduciendo una furgoneta.
Con los datos proporcionados por la vecina, una patrulla localizó al conductor mientras circulaba por la calle Gasòmetre y lo detuvo poco antes de llegar a la plaza de Ponent.
Los agentes observaron que el conductor presentaba síntomas evidentes de estar bajo los efectos del alcohol. El hombre, de 52 años, se negó a realizar las pruebas de alcoholemia, por lo que se le abrieron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.
A la 1:19 h del sábado, durante un control planificado en la Via Augusta, se abrieron diligencias contra un hombre de 39 años por un presunto delito contra la seguridad vial después de dar positivo en la prueba de alcoholemia. La persona que lo acompañaba se hizo cargo del vehículo, ya que dio negativo en dicha prueba.
Unas horas después, a las 5:18 h, en el marco de un control de alcoholemia en la plaza Imperial Tàrraco, la Guàrdia Urbana abrió diligencias contra un hombre de 32 años tras dar positivo en la prueba de alcoholemia por un presunto delito contra la seguridad vial.
Finalmente, a las 6:07 h, una patrulla detuvo otro vehículo en la calle Reial, cuyo conductor presentaba evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. En la prueba correspondiente, el hombre, también de 32 años, dio positivo, por lo que se le abrieron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.