La Catedral de Tarragona da un nuevo paso en la divulgación de su patrimonio, con una ruta arqueológica que se estrenará este sábado día 3 de febrero y que permitirá conocer en profundidad la evolución de este espacio desde el periodo romano hasta nuestros días. «Es un viaje por veinte siglos de historia a través de la realidad monumental», ha afirmado el delegado de Cultura del Arquebisbat, Andreu Muñoz.
Este nuevo itinerario permitirá al público hacer un recorrido por los muros que configuraban el perímetro del Recinte de Culte Imperial, conocido también como el Templo de Augusto. Los visitantes podrán pasear por las exedras, capillas y demás elementos que todavía permanecen y ver cómo esta estructura romana sirvió de base para la Catedral medieval y renacentista. «Se ha fusionado todo dentro de este conjunto catedralício», ha puesto en valor Muñoz.
A través de este paseo podrá conocerse algunos espacios que hasta ahora estaban cerrados al público. Este empieza en el refectorio medieval y sigue hacia la sala del exedro, hasta llegar a la sala del Corpus Christi, donde se encontraría el templo flavio de este Recinte de Culte. Asimismo, conecta las diferentes salas del Museu Diocesà, como la nueva pinacoteca gótica.
La ruta servirá para poner en valor las diferentes campañas de excavaciones que se han llevado a cabo en este entorno. En los últimos veinte años estas han ido a cargo del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC), sin embargo, Josep Maria Macias recordaba ayer que la primera campaña se hizo hace un siglo y fue a cargo de mosén Serra Vilaró.
Macias destacó que la Catedral representa «una mina de interés cultural e histórico». Y, siendo la transferencia de conocimiento una de las principales misiones del ICAC, ahora toca mostrar al gran público los trabajos realizados durante estos últimos años. «El itinerario está pensado para las personas que quieren aprender», ha destacado este investigador.
El público se encontrará con paneles informativas con textos breves en catalán, castellano e inglés, y podrá transitar entre las imágenes y los textos para hacerse una idea de esta realidad arquitectónica. Los códigos QR permitirán completar esta información, entre las personas que no cojan una visita guiada, que es lo que se aconseja para poder entrar en profundidad.
Este sábado por la mañana se ha previsto una sesión de puertas abiertas para conocer la nueva ruta, que constituye la primera fase de un proyecto más ambicioso, que avanza en paralelo al del futuro Museu Diocesà. Muñoz ha explicado que el siguiente paso será la habilitación del futuro espacio de reservas, que servirá para el almacenaje de la colección. De acuerdo con el calendario a partir del año que viene empezarán a trasladarse las primeras piezas.