Este lunes se ha iniciado el desmontaje exterior de la carpa de la Plaça Corsini. De esta forma, y siguiendo el cronograma previsto, la empresa encargada de las actuaciones inicia esta semana la fase más intensa para la desaparición de la instalación, que se puso en marcha en octubre de 2007 y que albergó a los paradistas del Mercat Central durante nueve años y medio, hasta el traslado al histórico edificio que se llevó a cabo el pasado mes de marzo.
Así, el pasado 27 de marzo los operarios iniciaron los trabajos para vaciar el interior de la carpa, cuya construcción supuso un coste de tres millones de euros. Una vez finalizados estos trabajos, este lunes la empresa encargada desconectó a primera hora de la mañana el suministro eléctrico y empezó a retirar los paneles exteriores. Estos tienen un tamaño de dos metros por dos metros y se guardarán algunas piezas para que se preserven y formen parte de la historia del Mercado.
Se espera que las actuaciones de desmontaje finalicen el próximo mes de junio. Una vez desmontada la carpa llegará el turno para las actuaciones de urbanización de la nueva Plaça Corsini. En este caso es el Gobierno Central el que debe adjudicar estas obras, que se espera que puedan ser una realidad a finales de este mismo año. De hecho, la voluntad municipal es la de celebrar la festividad de fin de año en el emplazamiento.
Guardan paneles
La presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando, aseguró a Tarragona Ràdio que la compañía gestora –Espimsa– guardará algunos de los paneles de la instalación –entre los que se encuentran en Nano Capità– para «recordar» la vigencia de este equipamiento.
La edil de la formación socialista afirma que la voluntad del equipo de gobierno es la de iniciar la urbanización de la plaza inmediatamente después de la finalización del desmontaje, pero que si por cuestiones administrativas esto no fuera posible se realizará una actuación temporal que consistirá en colocar un fina cap de hormigón para que el espacio pueda ser transitable.