El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Capitanía Marítima de Tarragona dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, inspeccionó el año pasado un total de 622 buques, la mayoría de ellos buques nacionales en servicio, pero también un total de 112 buques extranjeros, dentro del Memorándum París, para controlar que las embarcaciones que llegan a nuestras costas cumplen con los estándares internacionales medioambientales y de seguridad y que los miembros de la tripulación tienen condiciones de vida y de trabajo adecuadas.
En esta Capitanía, que incluye el distrito marítimo de La Rápita, se tramitaron 39 expedientes sancionadores en 2023, fundamentalmente relacionados con embarcaciones de recreo y motos náuticas.
Además, se coordinaron 329 emergencias con los servicios de Salvamento Marítimo. Entre ellas, destaca la colisión de dos graneleros durante las maniobras de atraque de uno de ellos en el mes de junio, que no tuvo graves consecuencias, pero generó retrasos en la descarga e importantes daños materiales, sobre todo en uno de los buques.
Asimismo, en las Capitanías Marítimas se realiza el registro y despacho de buques, la expedición de titulaciones y certificados profesionales y de recreo y la emisión de todo tipo de informes y autorizaciones relativos a la actividad marítima. En este sentido cabe destacar que se expidieron más de 6.481 despachos de buques y 2.031 trámites relacionados con el Registro de Buques.
Estos datos se desprenden del balance del año 2023 presentado por la Capitanía Marítima de Tarragona, donde se trabaja para garantizar el salvamento de vidas humanas en el mar, la seguridad marítima, la prevención y lucha contra la contaminación y el control del tráfico marítimo en su área marítima, entre otras competencias.