Semana grande en La Canonja y, ayer, día inmenso. El cuasi centenario edificio del Orfeó Canongí celebró la puesta en funcionamiento después de dos años de reforma y ampliación del edificio, y lo hizo con sus mejores galas. El acto contó con la del ministro socialista de Cultura y Deportes, Miquel Iceta i Llorens, la plana mayor del PSC de Tarragona y numerosos alcaldes, delegados y diputados. Media hora de retraso a la hora de inicio no impidió un acto de reivindicación municipal que sirvió, sobre todo, para volver a aprovechar un edificio catalogado como Bien Cultural de Interés Local.
El acto fue presentado por la periodista de orígenes canongins Núria Solé, con la intervención más esperada de la tarde del ministro Iceta, que aprovechó para aplaudir «la manera virtuosa» con la que la industria «convive» en el territorio. «Los pueblos que hacen de la cultura un elemento de prosperidad demuestran mucha inteligencia», concluyó Iceta.
A su lado, el alcalde de La Canonja, Roc Muñoz, reconocía que «los alcaldes no inauguran edificios», pero que el caso del nuevo Orfeó Canongí Teatre Municipal lo merecía, mientras que el presidente del Orfeó Canongí, Pep Espasa, celebró la puesta en marcha del equipamiento e invitó a los ciudadanos a participar y a apoyar «a todas las entidades para sentirnos pueblo».
A partir de ahora, el renovado edificio dará servicio a las necesidades del municipio y será la sede del propio Orfeó Canongí, por lo menos los próximos 35 años. Este fue el acuerdo al que llegaron con el Ayuntamiento, nuevo propietario del edificio y responsable de los casi 4 millones de euros que ha costado su renovación y ampliación.
El evento se cerró con las actuaciones de dos canongins famosos internacionalmente: el pianista y compositor Daniel Espasa y el bailarín Aleix Mañé. Ahora es cuando empieza, de nuevo, a vida del Orfeó Canongí.
