La Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a dos años de cárcel a un abogado de Tarragona por “un delito continuado de apropiación indebida”.
Además de la pena de prisión, el acusado debe devolver (con intereses) a los herederos de su cliente, fallecido en 2022, un importe de 85.768,71 euros en concepto de una indemnización pendiente de un accidente de tráfico que el letrado se la quedó argumentando necesitar capital para nuevos litigios.
La sentencia que se ha publicado esta semana de diciembre, y que el condenado puede recurrir al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), se remonta a un caso que empezó con un accidente de tráfico en enero de 2009 dentro del término municipal de El Morell. La víctima sufrió lesiones graves y a raíz de ello obtuvo la invalidez profesional.
Las reclamaciones
El ahora abogado (no tenía el título en 2009) conoció a la víctima mediante un familiar del accidentado y se ofreció a asesorar a la víctima para poder cobrar las indemnizaciones del accidente.
Estas cantidades que debía percibir se fraccionaron en tres pagos de 11.579, 55.097,73 euros y 30.670,98 euros y la compañía aseguradora pagó entre julio de 2009 y mayo de 2011. En total, el importe final subió a 97.348,05 euros. El proceso judicial lo llevaron un abogado y el ahora letrado condenado. Éste hacía de intermediario con la familia.
Sin embargo, los dos pagos más importantes de esta indemnización, que ascienden a más de 85.700 euros no se llegaron a entregar a la víctima ni a sus herederos cuando éste falleció, en 2022. El acusado argumentó que guardaba las cantidades para “futuras eventualidades” y los ingresó en una sucursal de Tarragona a nombre de su gabinete jurídico.
Estas dos indemnizaciones ‘congeladas’ en la cuenta bancaria del abogado estaban “justificadas” por un documento que el letrado hizo firmar a su cliente, aún en vida, sabiendo que él desconocía lo que firmaba (en el juicio queda probado) y que tenía confianza ciega en él cuando le decía que “firma aquí y allá” este u otro documento.
Sin embargo, el dinero que faltaba por cobrar seguía en la cuenta del acusado y éste les daba largas sin explicar su finalidad.
En septiembre de 2017, la víctima y su esposa contactaron con el despacho de David Peña, exponiéndoles el caso que les afectaba. El letrado conociendo los detalles del caso, recomendó a la familia que acudiera a la comisaría de Mossos para denunciar al abogado por un presunto delito de apropiación indebida.
A raíz de ello descubrieron que la persona que contrataron no ejercía de abogado cuando aceptaron que les llevara el caso del accidente y que desconocían que él tenía tratos con un abogado, quien a la postre llevaba el caso del accidente de tráfico de la víctima.
La viuda de la víctima ha explicado al Diari que «por fin se ha hecho Justicia y se ha condenado a ese señor tanto a pena de prisión como a pena de inhabilitación para ser abogado y además a que retorne el dinero que se había apropiado. Es una pena para todos que mi marido no pueda vivir este momento entre nosotros pero consideramos que en honor a su memoria es muy importante esta sentencia».