¿Cese o relevo? Esta es la pregunta que se hace la opinión pública después de que el Departament de Justícia ha anunciado este miércoles 27 de marzo, a primera hora de la tarde, que releva al director del centro penitenciario de Mas d’Enric, Paco Romero, dos semanas después de que un interno asesinara a la cocinera de la cárcel.
Fuentes de la conselleria que preside Gemma Ubasart recalcan que es un relevo que se estudiaba desde el mismo día del crimen, el miércoles día 13, y que se decidió posponer hasta que la investigación del caso avanzara. De hecho, Romero puso su cargo a disposición de la Secretaria de Mesures Penals, pero se rechazó su dimisión en aquel momento.
Se trata de una decisión meditada, aseguran desde Justícia, y que ha contado con el acompañamiento de la dirección de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima (SMPRAV).
La decisión se ha tomado de forma consensuada entre el director y la SMPRAV, que convienen que hace falta ahora iniciar una nueva etapa en el centro después de la crisis vivida en los últimos días. Esta versión ‘pactada’ entre la Generalitat y el responsable de Mas d’Enric desde su puesta en marcha no convence a sindicatos, asociaciones de funcionarios ni a los propios trabajadores del centro penitenciario de Tarragona, que habían reclamado su destitución hace mucho tiempo.
Paco Romero asumirá a partir de ahora nuevas responsabilidades directivas. Los próximos días se hará oficial el nombramiento del nuevo director o directora de este centro, añaden desde Justícia.
El ya exdirector del centro penitenciario situado en El Catllar ha estado al frente del centro penitenciario de Tarragona desde abril del 2005 e inauguró Mas de Enric.
Su trayectoria al sistema penitenciario catalán empezó en diciembre del 1988 como funcionario. Desde el 1997, ocupa responsabilidades directivas (administrador de Ponent, subdirector de régimen en Ponent y en Tarragona). Dirigió la prisión antigua de Tarragona una década (desde 2005 a 2015) y después ya enlazó con la etapa directiva en el centro penitenciario de Mas de Enric.
Responsabilidades
Aunque el relevo de Paco Romero sería, según Justícia, una decisión consensuada, hay algunos interrogantes que los sindicatos remarcan como errores de gestión del asesino de Núria López.
Uno de ellos es la pelea que el interno tuvo meses antes del crimen con otro interno de su módulo. La consellera Gemma Ubasart habló en su comparecencia y argumentó que le había agredido porque no dejaba de insultarle.
Según los sindicatos, la agresión debería haber recolocado al preso en otro lugar de la cárcel, con otras tareas y lejos de la cocina, un puesto que habría que volver a ganárselo. Sin embargo, tras cumplir el aislamiento volvió a la cocina y con la misma responsabilidad. Y esta gestión de su Programa Individual de Tratamiento (PIT) es lo que los sindicatos consideran que no se hizo correctamente.
Por otro lado, y según ha publicado TV3, el Departament de Justícia está revisando el perfil de las personas que trabajan en cocinas a raíz del crimen perpetrado en Mas d’Enric. Según parece, Ponent y Lledoners ya ha sacado a los internos con delitos de sangre de la cocina y esta medida podría ampliarse a las 7 prisiones catalanas restantes.