La intervención de obras que debe permitir la reapertura del arena del Amfiteatre habrán acabado «antes de un mes», según confirma el concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo. Esto permitirá la reapertura de esta parte del monumento de cara al verano. Sin embargo, no se sabe cuándo podrán volver las actividades con el público sentado en las gradas o si realmente volverá a producirse esta situación. Y es que, se está estudiando la posibilidad de derribar aquella parte superior de la estructura, que se incorporó entre los años 60 y 70 y que presenta graves problemas estructurales.
La propuesta surgió en la reunión de la Taula de Gestió del Patrimoni, en la que además del Ayuntamiento, la Generalitat y el Estado, está representada la URV, la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, el ICAC e ICOMOS. Durante el encuentro se habló de los principales problemas que presenta el espacio, cerrado desde septiembre de 2019. «Es un tema que ahora está encima de la mesa y que estamos estudiando», afirma el responsable municipal de patrimonio. Algunos de los aspectos que se pusieron encima de la mesa es que se está pagando un alquiler de 2.500 euros mensuales para el alquiler de los andamios que tuvieron que instalarse de urgencia. Y, a pesar de ello, Pinedo afirma que «al final, seguimos teniendo una grada que está agrietada y que es inaccesible». Pinedo no se pronuncía sobre cuál es su postura. Sin embargo, durante la reunión tanto el profesor Ruiz de Arbulo, como Icomos y el Ministerio de Cultura se mostraron favorables.
Pinedo se mantiene prudente respecto a su postura. En diciembre de 2019 avanzó esta posibilidad, lo despertó un importante revuelo. «Son cosas que no se deciden en dos semanas y que tenemos que hablarlo de nuevo todos los actores», indica.
Esta posibilidad debe suponer una mejora de la visual de este monumento que forma parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad. Asimismo, se ve como una oportunidad para dar marcha atrás respecto algunas de las intervenciones que se han llevado a cabo y que algunos expertos apuntan que responde a una lectura «contemporánea» de este espacio. «El muro perimetral que tiene no era así y, por tanto, deberíamos poder buscar fórmulas que permitan entender cómo era el Amfiteatre, que estaba vacío, y recuperar el espacio original del monumento», avanza Pinedo. Otro de los temas en los que se quiere seguir avanzando es el de continuar con la excavación, abriendo la posibilidad de recuperar la parte más próxima al mar, con túneles y bóvedas que son inaccesibles.
El presidente de ICOMOS, Jordi Tresserras, confirma que este organismo da luz verde a la propuesta. «Es positivo porque no tan solo se presentó esta intervención, sino que se plantea la musealización de espacios que ahora no son visitables, lo que hará más enriquecedora la visita de cara al público», argumenta.