Este rincón único de Catalunya, situado a más de 1.000 metros de altitud, es uno de los destinos más encantadores del Baix Camp, en la provincia de Tarragona. Prades, un pequeño pueblo de 600 habitantes, destaca por su entorno natural y su rica historia, que se refleja en cada uno de sus rincones. Su ubicación privilegiada en lo alto de las montañas lo convierte en un lugar ideal para desconectar del bullicio diario, ya sea en invierno, cuando el frío es protagonista, o en verano, con su aire fresco y revitalizante.
Al llegar a Prades, lo primero que llama la atención es la Creu de Terme, un monumento del siglo XIII que recibe a los visitantes. Justo al lado se encuentra el Portal de la Plaça, un arco que formaba parte de la antigua muralla y que da paso al casco antiguo del pueblo.
El centro neurálgico es la Plaça Major, rodeada de edificios con soportales, donde se ubica la imponente Iglesia de Santa María, un templo del siglo XII que mezcla estilos arquitectónicos góticos, renacentistas, y toques románicos y barrocos. También en la plaza se encuentra la Font de Prades, una fuente renacentista decorada con un globo terráqueo y cuatro surtidores de bronce que simbolizan los puntos cardinales.
Pasear por Prades es perderse entre sus calles empedradas, explorando antiguos edificios de piedra y restos de la muralla medieval. Un punto destacado es el Castell de Prades, de origen islámico, cuyas ruinas están en proceso de restauración. Para los amantes del senderismo, la Ermita de l’Albellera, la Roca Foradada y el Tossal de la Baltasana son paradas obligatorias que ofrecen vistas espectaculares de la zona.
Ubicado a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, Prades es uno de los puntos más fríos de Catalunya, lo que lo convierte en un destino perfecto para quienes disfrutan del aire puro y del clima de montaña. Con tan solo 600 habitantes, mantiene su esencia rural y auténtica, ofreciendo un ambiente tranquilo y acogedor para los visitantes.
Prades no solo es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, sino también para los aficionados a la astronomía. El Parc Astronòmic Muntanyes de Prades es uno de los grandes atractivos de la zona. Gracias a la ausencia de contaminación lumínica, el cielo despejado de Prades permite disfrutar de una observación astronómica excepcional, haciendo de este lugar un referente en toda Catalunya para admirar las estrellas.
Prades combina a la perfección su rica historia con su entorno natural. Desde su imponente Creu de Terme hasta las ruinas del Castell de Prades, cada rincón de este pueblo es testimonio de su pasado, mientras que sus rutas de senderismo y su parque astronómico lo conectan con el presente y futuro.