Nacida en 1939 con la clara visión de ser la mejor empresa de soluciones energéticas de la provincia, Termowatt actualmente es una de las empresas punteras aportando soluciones industriales. Les avala una larga trayectoria y su cualificado equipo técnico, lo que les permite asegurar una excepcional relación calidad-precio, convirtiéndose en una de las primeras opciones del mercado.
En un momento de incertidumbre a nivel mundial, con la crisis climática pisándonos los talones y con los precios de la energía por las nubes, las renovables se han convertido, más que nunca, en la opción más plausible para mejorar nuestra factura, así como colaborar en la mejora de la salud de nuestro planeta. «La fotovoltaica, además de ser una de las fuentes más asequibles, es sostenible y permite tener independencia casi de forma inmediata. En la actualidad, cualquier instalación tiene la posibilidad de optar por subvenciones de la Unión Europea y bonificaciones fiscales; con lo cual, es el momento idóneo para hacer el cambio», explica Francisco Mauro, gerente de Termowatt. «Cada día tenemos más y más clientes que han logrado reducir su factura eléctrica, producir su propia energía y vivir más tranquilos», relata. El primer beneficio lo encontraremos en nuestra factura: «por norma general, una instalación de autoconsumo residencial alcanza a reducir como mínimo, entre un 40-60% el gasto anual de energía», asegura.
Además, este tipo de instalaciones pueden realizarse en comunidades o asociaciones para limitar la inversión inicial y aprovechar mejor la energía. De esta forma, la empresa instaladora puede afrontar el proyecto con mucha más agilidad y esto, además de reducir costes, aumenta la calidad y disminuye los tiempos de entrega.
En la ciudad de Tarragona ya hay una instalación de estas características con muy buenos resultados: Tarragona2. Casi 300 placas aportan una potencia de pico instalada de 126 kWp, que se traduce en una producción de energía de unos 180.000 kWh/año, en función de la insolación anual. «La experiencia con Tarragona 2 ha sido clave para acelerar la transición energética en la provincia, ya que hemos instalado junto a la comunidad, más de 126 kWp, equivalente a reducir 45.730 kg de CO2 al año, lo que supondría plantar 4.573 árboles», afirma Mauro. «Gracias a la organización comunitaria y la visión sostenible de los vecinos, hemos podido realizar un proyecto retador, con unos resultados excepcionales», garantiza el gerente.
El caso de Tarragona 2
Contribuir en la medida de lo posible a mejorar la sostenibilidad y a la lucha contra la emergencia climática, además del fuerte incremento en los precios de la energía, fueron los detonantes para que Tarragona 2 se decidiese instalar placas solares para el autoconsumo. «Mucha gente estaba a la espera desde hacía tiempo, pero el hecho de que en julio el Ajuntament de Tarragona se sumase a los que ofrecen una importante bonificación del IBI y las subvenciones de los fondos Next Generation acabaron por incentivarnos del todo», explica Julià Montoya, presidente de la Associació de Veïnes i Veïns de Tarragona 2.
Actualmente, de los vecinos que se incluyen en este proyecto, 50 casas, un 23% del barrio, se benefician ya de la energía solar. «Lo consideramos parte del éxito de la iniciativa, pues, si contamos 3 hab./casa, con 840 W/hab., estas 50 casas se sitúan al nivel de Holanda», relata Montoya. «Además, la iniciativa no se para aquí: nos llegan peticiones para continuar de gente que, por un motivo u otro, no se adhirió a la 1ª fase. Estamos ultimando con Termowatt el lanzamiento de una posible 2ª fase», asegura.
Y es que explica el presidente que en breve podrán observar el rendimiento en sus carteras: «a nivel económico, una casa con 6 placas, que vendría a ser la media, vería un ahorro en la factura, en función de si tiene batería o no, de unos 940 €/año (autoconsumo del 90%) ò 500 €/año (autoconsumo del 45%), respectivamente». Además, otro aspecto importante a destacar es que la instalación se puede monitorizar a través del móvil o del ordenador, «que hace que la gente sea más consciente de lo que consume, así que aprenden a gestionarlo mejor y a ahorrar tanto energía como coste», afirma Montoya.
El presidente se declara contento con la empresa: «Termowatt es una empresa no muy grande, que ha demostrado tener la flexibilidad que requería el proyecto». Considera además que supieron interpretar todos los requisitos como una oportunidad y apostaron para aprovecharla. El presidente suma otro punto a favor: «otro tema muy importante en este caso, por su complejidad, es el de la documentación, la legalización, los permisos y las subvenciones... Ellos se han encargado de todo aquello que legalmente podían hacer. Una ayuda por parte de alguien con experiencia no viene mal», sentencia.