Hace casi ocho meses que Viamed Salud colocó su primera piedra en los terrenos situados frente al polígono de las Gavarres, en la zona urbanizable del PP10. Concretamente, el futuro hospital se situará en la avenida Josep María Recasens con la calle W-carretera de Reus. Una localización que la empresa escogió por su «buena conexión con el resto del territorio» y que supone el nacimiento de un nuevo barrio en la ciudad de Tarragona.
El 12 de enero dieron inicio las obras del nuevo centro hospitalario, el cual «contará con la última tecnología» y ocupará una extensión de 15.000 metros cuadrados. Este tamaño supone cuatro veces el que ocupa la actual clínica Monegal de la calle López-Peláez, en manos de la misma empresa. Un hospital que emerge con la voluntad de ser «un referente en la provincia» y contar con los máximos estándares de «innovación y seguridad del paciente».
Según los responsables la construcción «avanza a buen ritmo siguiendo los plazos planificados en la hoja de ruta del proyecto». La empresa OHLA, encargada de las obras, trabaja desde el primer momento con la previsión de alargar los trabajos hasta finales de 2024.
El proyecto realizado por Viamed contempla un centro sanitario de tres plantas y 15.000 metros cuadrados
Actualmente se están completando los últimos pasos para finalizar la fase de cimentación y el sistema de contención perimetral, basado en muros encofrados a dos caras. Estos trabajos no han supuesto todavía el levantamiento de ninguna estructura en el terreno, pero la empresa prevé comenzar la siguiente frase en breves. De esta manera, el hospital será la primera estructura en levantarse en este nuevo barrio situado entre Campclar y Bonavista, con la previsión de completar toda la estructura durante los primeros meses de el año que viene.
La estructura al detalle
Esta estructura ocupará tres plantas en altura, en un diseño plano y extenso sobre el terreno. La planta baja, cuyas obras iniciaran inminentemente, acogerán las consultas externas, urgencias, servicio de diagnóstico por imagen, la cafetería y otros servicios.
Sobre esta se levantará una primera planta destinada al hospital de día, el bloque quirúrgico, la sala de endodinámica, el área obstrética y una unidad de curas intensivas con box aislados. El edificio se cerrará en altura con dos pisos más destinados a las habitaciones de hospitalización, contemplando 96 camas individuales.
Las obras contemplan también una planta subterránea que estará ocupada por los servicios de radioterapia, el auditorio y las áreas de apoyo al hospital. Los trabajos de la primera fase han permitido conseguir este nivel inferior, además de la cimentación del resto del edificio.
Tierra y hormigón
Las obras iniciadas a principios de este año se dedicaron, en primer lugar, al movimiento de tierra para alcanzar la mencionada cuota subterránea. En esta primera etapa, la empresa calcula que se han movido 43.496 metros cúbicos de tierra, poniéndolo en perspectiva, este volumen podría llenar 23 piscinas olímpicas. La fase inicial también ha ejecutado una pantalla de pilotes de hormigón armado a modo de contención y se ha realizado el resto del sistema de contención perimetral, así como las zapatas de cimentación. Para esta tarea se han vertido hasta 5.301 m3 de hormigón.
La fase inicial ha supuesto un movimiento de tierra equivalente a 23 piscinas olímpicas para generar la cuota subterránea
Los trabajos iniciales requieren actualmente de nueve unidades de maquinaria pesada sobre el terreno, además de un equipo humano conformado por 50 trabajadores. Las obras que dan ahora comienzo requerirán de un aumento de plantilla que la empresa estima «llegará hasta los 250 profesionales en el periodo de mayor intensidad».
Según informa la empresa, este equipo trabaja «priorizando los criterios de innovación, sostenibilidad, eficiencia energética y seguridad».
El barrio del hospital
La estructura de este nuevo hospital será la primera de un barrio que podría empezar a coser los diferentes barrios de ponent en la ciudad. Si la maquinaria burocrática lo permite, junto a el centro se comenzarán a levantar dos edificios que albergarán 196 pisos a partir del segundo semestre de 2024, cuando las obras del hospital ya estén presumiblemente muy avanzadas. El proyecto residencial ocupará 5.526 metros cuadrados en el solar conocido como M3. Los bloques tendrán una altura de 14 pisos en la zona más alta y 3 alturas en la zona más baja.
El nuevo barrio de ponent contará con un hospital y 196 pisos a finales de 2026
Sin embargo, este nuevo distrito no tendrá muchos más vecinos que los operarios de la maquinaria hasta 2026, ya que la construcción de vivienda del PP10 prevé dos años de obras. El calendario está garantizado, ya que parte del proyecto ha sido financiado con una ayuda de los fondos Next Generation. En concreto, Europa subvencionara 6,9 millones de los casi 29 a los que asciende el global de la obra.
Los vecinos de este barrio serán variopintos, dado que por ser vivienda pública, el 25% de los pisos serán reservados para jóvenes menores de 35 años y otro 25% se destinarán a personas de más de 65 años o con una discapacidad. Cuando estos se instalen, tendrán a su alrededor la actividad del hospital funcionando y los servicios deportivos de la Anella Mediterrànea, a la espera del avance del centro comercial Ten Brinke, que parece ser el último en colocar su primera piedra en este nuevo distrito.
Crecimiento sanitario
Las obras del centro privado de Viamed coinciden en Tarragona con la ampliación y renovación del hospital público Joan XXIII, el cual esta ampliando también sus camas en la unidad de cuidados intensivos, en una reforma completa de la UCI que se prolongará hasta 2026 gracias al presupuesto plurianual cerrado por la Generalitat de Catalunya.
La actividad sanitaria privada sigue también aumentado su interés en la ciudad, la empresa valenciana Imed, mostró su intención en ubicar en Tarragona un hospital general con residencia para mayores y otra dedicada a la diversidad funcional. Sin embargo, en el último año la empresa ha centrado su expansión dentro de la comunidad valenciana, iniciando las obras de un nuevo hospital en Alicante y ampliando su centro en la ciudad de Valencia.
Quien si ampliará su espacio residencial es la Xarxa Santa Tecla, que este año consiguió desencallar los proyectos del nuevo espacio de La Muntanyeta en Bonavista y una nueva residencia en la Rambla Nova. Ambos proyectos serán posibles gracias a una subvención de los fondos europeos Next Generation, sumando 12,2 millones. Por este motivo los proyectos deberían funcionar en 2026, año en el que Tarragona habrá aumentado considerablemente su oferta sanitaria.