La Dirección General de Costas, del Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España, iniciará a partir de la semana que viene los trabajos de regeneración de la Platja del Miracle. Concretamente se enfocarán en el extremo norte de la playa, el que toca al Fortí de Sant Jordi y que hasta este pasado invierno acogía la playa para perros, inaugurada el pasado verano. Tras los temporales, el mar se comió por completo esta parte del litoral de la ciudad, causando algunos desperfectos en pasarelas y duchas. La actuación no consistirá en una aportación de arena de otra playa, como se ha hecho durante estos días en algunos puntos de la Platja Llarga, sino que Costas ha optado por aprovechar la arena del otro extremo del Miracle, el que toca al Port Esportiu, donde abunda. En total serán 5.000 m3 de tierra los que se moverán de una punta a otra, con el objetivo de recuperar esa parte de la playa para que la puedan aprovechar los bañistas durante el verano.
Y no todos los bañistas que frecuentan esa zona son humanos, pues el año pasado se adaptó como playa para perros. A pesar de las fuertes mareas y tempestades, desde la concejalía de Benestar Animal estuvieron a tiempo de retirar los diferentes elementos que la conformaban, que eran las vallas que delimitaban el espacio, un banco, una papelera y una ducha. De esta manera, cuando se recupere la arena y la amplitud necesaria de esa zona se volverán a colocar las diferentes piezas para que los canes puedan volver a disfrutar de su playa.
Los trabajos se llevarán a cabo entre el lunes 23 y el miércoles 25, días durante los cuales transitarán por el Miracle los diferentes camiones que transportarán la arena de un lado a otro, por lo que la playa estará cerrada al público entre las seis de la mañana y las cuatro de la tarde.
Una vez terminada esta actuación, durante el resto de la semana, el servicio de Costas retirará los centenares de piedras que aparecieron en la Platja de l’Arrabassada también durante los temporales. Al tratarse de una playa bastante amplia, no sufrió muchos desperfectos, aunque el agua que subió prácticamente hasta el paseo en esos episodios de fuertes oleajes se llevó una gran cantidad de arena mar adentro. Esto provocó que quedaran al descubierto muchísimas piedras y rocas que estaban enterradas en la playa.
Estos trabajos llegan después de la aportación de arena en diferentes puntos de la Platja Llarga, también muy afectada por los temporales. Fueron un total de 4.300 m3 los que Costas trasladó desde la Platja de la Paella de Torredembarra hasta el litoral tarraconense. Aunque es posible que se lleven a cabo más intervenciones en la provincia, no se prevén más aportaciones en las playas de la ciudad, pues las más afectadas fueron las tres en las que se ha actuado y se actuará.