El Ayuntamiento de Tarragona se echa atrás y estudia posibles vías legales para que el Limboo Beach Club, ubicado en la playa del Miracle, pueda seguir con su actividad, al menos, hasta pasado el verano. Tanto concejales como técnicos y secretarios municipales están llevando a cabo reuniones para encontrar cuál es la mejor manera de poder devolver temporalmente la concesión a la empresa Tucan, quien tenía la concesión hasta ahora.
Cabe recordar que hace unas semanas el Ayuntamiento de Tarragona cesó la actividad a la empresa concesionaria del espacio porque, según fuentes municipales, incumplía con la actividad que constaba en el contrato. El local tenía licencia de chiringuito y, sin embargo, funcionaba como restaurante y bar musical.
Además, según explicaban desde el Consistorio, el espacio lo estaba explotando una empresa distinta a la que ganó en su momento el concurso.
La presión ciudadana y el hecho de que haya entrado en juego la campaña electoral, han conseguido que el Ayuntamiento se haya tirado atrás y haya optado por explorar posibles soluciones que permitan a la empresa seguir explotando el negocio durante los meses de verano.