Los emblemáticos restaurantes del Iot y del Tòful de Mar volverán a abrir durante todo este puente de la Constitución, de nuevo, sin el permiso por escrito de la Generalitat de Catalunya.
Ambos locales ya mantuvieron actividad el pasado fin de semana, a pesar de que el pasado 30 de noviembre se les acabó el contrato de arrendamiento del edificio de la Platja Llarga que ocupan, y que es propiedad de la administración autonómica, que ahora quiere sacar el uso del inmueble a licitación pública.
El propietario del Tòful de Mar, Josep Maria Abelló, reitera que el pasado viernes «de manera consensuada» con funcionarios del Govern, presentó un escrito de alegaciones en el que solicitaba una prórroga de unos días para desmontar las instalaciones.
«Me dijeron que no abría problema para abrir hasta el día 10 de diciembre y devolver las lleves el 14», explica el empresario, quien afirma que «si la Generalitat cumple con su palabra», iniciará el desmontaje el próximo lunes.
«Queremos facilitar al máximo el proceso, ya que nos han asegurado que la idea es licitar el concurso durante este mismo año. Si es así, y pese a que desmontar es un revés, lo haré encantado, ya que hasta me podría interesar presentarme al concurso», afirma el propietario del Tòful, quien reitera que «lo peor sería que nos fuéramos y el inmueble quedara cuatro o cinco meses vacío».
En la misma linea se expresa el propietario del Iot, Josep Maria Donato. «Este fin de semana abriremos», afirmó el pasado martes en declaraciones a este periódico. Donato, sin embargo, no fue tan claro como Abelló y no asegura que cierre el lunes. «No lo sabemos aún. Ya veremos cómo van las cosas», explicó.
Expediente de desahucio abierto
Desde que se conoció la noticia, muchas han sido las voces de la sociedad civil que han mostrado su apoyo a la situación en la que se encuentran los dos establecimientos, abiertos desde 1986 y 2007, respectivamente.
De hecho, son más de 4.500 las firmas que ha recogido la campaña Salvem el Tòful i el Iot de Charge.org, además de las muestras de apoyo en las redes sociales y en el mismo recinto.
Pese a la iniciativa de los locales para abrir durante este fin de semana, ayer fuentes de la Generalitat aseguraron que los dos negocios «no tiene permiso» para abrir desde el 30 de noviembre. De hecho, el mismo día que acababa la relación contractual, funcionarios del Govern se personaron a los restaurantes para notificar que ya no tenían «título jurídico vigente» para seguir con su actividad.
Pese a ello, ambos establecimientos abrieron durante el pasado fin de semana, un hecho que ha provocado la apertura de un expediente patrimonial de Desahucio contra los dos restaurantes.
Según la Ley de Costas catalana, la sanción a la que podrían verse sometidos los dos negocios sería de 120 euros por metro cuadrado y día de apertura sin permiso, así como con problemas para poder presentarse a la futura licitación, que podría convocarse para este mismo mes de diciembre.
El objetivo es adjudicar antes de Setmana Santa y abrir de nuevo el inmueble antes del próximo verano.