Ni hay cambios ni los habrá: el albergue juvenil previsto en la antigua Ciutat de Repòs i Vacances será otro centro más de la red Xanascat y estará operativo antes de 2026. Esta fue la principal idea que ayer transmitió la delegada del Govern en el Camp de Tarragona, Teresa Pallarès (Junts), durante la reunión que mantuvo con los representantes de la plataforma Pro-Llevant, que se alargó por espacio de dos horas. En el encuentro también estuvieron presentes altos cargos del Departament de Drets Socials.
«Ha sido positivo, era necesario tener este primer encuentro y ponernos caras», indicó ayer por la tarde la máxima representante de la Generalitat en Tarragona, quien resaltó que durante la conversación «hemos expuesto que la instalación de Tarragona será pionera en eficiencia energética y accesibilidad».
Tras la reunión, Pallarès se quedó con la idea de que los representantes de los vecinos «han venido con una idea muy preconcebida» de que en el equipamiento habrá menas y personas drogodependientes. «Les hemos explicado el proyecto, y lo que les hemos pedido es diálogo y respeto de cara a las acciones que dicen que quieren llevar a cabo», añadió Pallarès, quien reitera que los 15 millones de los fondos Next Generation «se gastarán en Tarragona».
Votaciones por barrios
El Diari intentó conocer ayer la opinión de la plataforma Pro-Llevant sobre el encuentro con el Govern, pero a la hora del cierre de esta edición sus representantes estaban analizando la reunión. Durante las últimas semanas, responsables vecinales de los barrios de Llevant –ahora liderados por la nueva plataforma– han organizado votaciones en varias urbanizaciones para consultar la aceptación de los residentes sobre el proyecto impulsado por la Generalitat de Catalunya. En Boscos votaron 676 personas (646 en contra del plan), por las 283 (275 en contra del albergue) de Cala Romana, Mirador, Llarga, Colls Majors y Pasatge Brisamar.