El Ayuntamiento de Tarragona quiere convertir el Fòrum de la Colònia en una zona verde en el centro de la ciudad y de acceso gratuito. Se trata del espacio donde se encuentran los restos romanos del centro neurálgico de la vida de Tarraco y que el consistorio quiere arreglar y dinamizar.
El concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo, avanzó que próximamente pedirán una subvención por un importe aproximado de un millón de euros al Ministerio de Cultura para poder desarrollar el proyecto. Su deseo es que esté en marcha a finales de legislatura.
«Queremos que sea un parque arqueológico abierto y que la ciudadanía sienta que es un espacio verde», comenta Pinedo. La apuesta es que sea la zona verde de la Illa Corsini, un área comercial y social que se tiene que acabar de definir pero que cuenta con un amplio consenso político.
Actualmente, para acceder al Fòrum de la Colònia y visitar los restos romanos hay que pagar entrada. Uno de los primeros trabajos que se quiere hacer es el de mejorar la accesibilidad. La subvención que se solicitará hace referencia al 1,5% cultural, que permite financiar hasta un 75% del coste del proyecto.
Lo que arrancará en los próximos días, a priori la semana que viene, son las obras de refuerzo del muro perimetral del Amfiteatre, en el tramo que pasa por debajo las escaleras de Miracle. Es uno de los puntos que los informes técnicos marcaban como más problemático.
Actuaciones en el Amfiteatre
En octubre ya se hizo una primera intervención en la parte superior del muro, la que delimita el monumento con las escalas, por donde pasan los peatones. El muro, no obstante, también va por debajo y es aquí donde ahora se actuará. Pinedo detalla que la semana pasada ya se empezaron a instalar las vallas de seguridad.
Una vez haya acabada esta actuación, el objetivo será empezar los trabajos que permitan reabrir la arena del anfiteatro, «si todo va bien, en verano», según Pinedo. Para conseguirlo se tendrá que asegurar la parte de la grada excavada en la roca, puesto que hay algunas piedras de grandes dimensiones que podrían deslizar hasta la arena, según alertan diferentes informes. Pinedo indica que una de las opciones que hay encima la mesa es «anclar la roca en la montaña».