El comité de empresa de Basf ha finalizado su encierro en la planta de La Canonja (Tarragona) tras establecer conversaciones con la dirección de la compañía.
El encierro del comité de empresa, formado por 21 personas, se inició el martes a las 17 horas como medida de presión para exigir una subida salarial vinculada al aumento del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Ambas partes se reunirán el lunes para escuchar una propuesta económica de la compañías, aunque los sindicatos no descartan una huelga "si la propuesta de la empresa no satisface" sus demandas.
Fuentes del sindicato explicaron el miércoles que su intención era alargar el encierro entre 24 y 48 horas y, si la negociación no avanzaba, llevar a cabo "otro tipo de acciones más contundentes".
Las acciones de protesta comenzaron este martes, cuando unos 300 trabajadores realizaron una marcha lenta con la que cortaron la N-340 en Reus (Tarragona), algo que no obtuvo según los sindicatos contestación por parte de la empresa, ante lo que reservaron una sala en la empresa y se encerraron.
Concretamente, el comité de empresa pide que la recuperación del IPC de 2021 en los salarios se haga efectiva en tres tramos, un 2% en 2021, un 2,5% en 2022 y un 2% en 2023, a cuenta de 2024, para que la plantilla pueda "recuperar el poder adquisitivo".
Critican que la dirección mantiene bloqueadas las negociaciones del pacto articulado de empresa y que su propuesta pasa por realizar dos pagos extraordinarios únicos, uno este año y otro el que viene.
El grupo químico Basf en España registró una facturación récord de 1.350 millones de euros en 2021, lo que supone un 25% más, por una recuperación "brusca" de los volúmenes de demanda (12%) y un notable aumento de los precios (14%).