El gobierno de Rubén Viñuales presentó ayer las líneas estratégicas del nuevo avance del POUM, un documento que dibuja la Tarragona a treinta años vista, con un crecimiento que sitúa la ciudad entre los 180.000 y los 200.000 habitantes, repartido entre Ponent, Llevant y la zona norte. «Es un plan general que apuesta por una Tarragona que crece por todas partes, de forma sostenible, social, económica y medioambientalmente», afirmó el alcalde.
Viñuales defendió que el nuevo planeamiento está pensado teniendo en cuenta «la calidad de vida» de los tarraconenses. Este se centra en la «cohesión» y un modelo de ciudad «compacta», dibujando un nuevo centro alrededor del Francolí, con la recuperación de la Tabacalera, el traslado de la CLH y la transformación del polígono Francolí en un 22@, como ejes principales.
En este mismo espacio también se ubica la futura estación de trenes, soterrada debajo de la A-27, con un by-pass ferroviario paralelo al cauce del río, que enlaza con la línea de alta velocidad. «Las infraestructuras no pueden condicionar la ciudad, sino que es la ciudad la que condiciona las infraestructuras», afirmó Rubén Viñuales. En esta gran rótula también ejercerá un papel protagonista la Horta Gran, un ámbito con un parque fluvial, una nueva zona verde y espacios de reserva agraria.
Operación CLH
La clave para permitir esta transformación pasa por el traslado de las instalaciones de la antigua CLH. Al respecto, la propuesta que ahora mismo está encima de la mesa, y que está estudiando la compañía, es la Laboral. Al respecto, el concejal de Urbanisme, Nacho García, apuntó que «todavía no hay un acuerdo». Esto comporta un segundo movimiento de piezas, de forma que el Complex Educatiu se movería a los terrenos, ahora en desuso, entre Bonavista y Campclar. Finalmente esta ha sido la opción por la que se ha decantado el gobierno municipal, teniendo en cuenta que otra de las alternativas que se proponía era el PP-9. «Se estudiaron las dos opciones y hemos visto que técnicamente la primera es la que genera más consenso y es más viable», aseguró García.
En total se prevé la construcción de más de 22.500 viviendas en los próximos treinta años
En cuanto a los nuevos sectores de crecimiento, la propuesta prevé la construcción de 22.619 nuevas viviendas, de las cuales 13.527 son de carácter social. Del total, aproximadamente una cuarta parte se ubican en la zona residencial donde se encuentra la actual CLH, ya que esta operación es la que debe permitir el traslado de las instalaciones que se plantea.
Terres Cavades y Mas d’en Sorder
La propuesta también recupera la Vall del Llorito –conocida popularmente como Terres Cavades– que ha sido «redimensionada» respecto al plan de 2013. Asimismo, también vuelve a poner encima de la mesa Mas d’en Sorder, un proyecto que frenó el anterior gobierno y que prevé la construcción de una urbanización de alto standing, junto al campo de Golf Costa Dorada. Este plan está vinculado a la recuperación de la antigua masía, en la que se prevé un hotel de lujo, un proyecto que genera controversia y que choca con el modelo urbanístico del Departament de Territori, que quiere evitar el desarrollo de nueva zonas residenciales alejadas de los núcleos de población. «Hemos estado en contacto permanente con la Generalitat y cuando planteamos si comportaba un nuevo avance o no, ellos creyeron que no», indicó el responsable municipal de urbanismo.
La propuesta suma 320 nuevas hectáreas a la Anella Verda
En cuanto a La Budellera, el avance que presenta el ejecutivo socialista hace una propuesta ‘redimensionada’, que ocupa las 13 hectáreas de terreno desde el límite del futuro barrio del Nàstic hasta el vial de acceso a la autovía. En este caso, la edificación propuesta se sitúa alrededor de las 1.000 viviendas, mientras que toda la superficie a partir del otro lado de esta carretera se mantiene definitivamente como suelo no urbanizable.
Inicios de 2025
Esto comportará un crecimiento en más de 320 nuevas hectáreas de la Anella Verda, que se consolida como el gran cinturón que circunvala la ciudad, ganando terreno. Y es que otro de los elementos que introduce el POUM es el desarrollo de tres planes especiales, para la Platja Llarga, la Horta Gran y el Francolí y la Anella Verda, que se sumarán al actual, que afecta a la desembocadura del Gaià.
El objetivo de la administración local es que la aprobación inicial del nuevo POUM pueda hacerse en enero del año que viene, teniendo en cuenta que ahora están en fase de licitación los estudios económico y ambiental. En cuanto al de inundabilidad, este está en fase de licitación, mientras que está a punto de salir a contratación el de movilidad. «La voluntad es que sea un plan de ciudad, no de este gobierno», apuntó Viñuales.