Un hombre que está acusado de un agresión sexual a una niña de 13 años en Tarragona seguirá en prisión preventiva. Así lo ha decidido la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona, que ve riesgo de fuga ya que el sospechoso no tiene arraigo sólido en el territorio –vive en una pensión–, no dispone de patrimonio ni de bienes, tampoco de trabajo.
Los hechos ocurrieron en la mañana del 1 de febrero de este año en una calle de Tarragona. La víctima se dirigía a la escuela y se introdujo en un parking abierto. Allí, presuntamente, el sospechoso se abalanzó sobre ella y le realizó prácticas sexuales.
La víctima gritó, el acusado le tapó la boca y le quitó el móvil, que después lo tiró al suelo cuando huía. Paró en su agresión sexual porque entró un vehículo en dicho aparcamiento.
El acusado presentó un recurso de apelación sobre el auto de prisión. Argumentaba que tiene domicilio fijo y conocido en Tarragona, y que carece de medios económicos y de trabajo. Asegura que no hay riesgo de ocultación de pruebas y reiteración delictiva.
También comenta que no se ha tomado declaración al padre de la menor para conocer cómo llegó a la conclusión de que sospechaba de él como autor de los hechos.
La Audiencia no comparte los argumentos de la juez sobre el riesgo de reiteración delictiva ya que carece de antecedentes penales y los policiales «no justifican el riesgo».