La celebración de la Processó del Sant Enterrament de Tarragona comportará restricciones a la movilidad durante buena parte de la jornada a la Parte Alta y algunos de las principales calles del centro de la ciudad.
Una veintena de agentes de la Guàrdia Urbana de Tarragona se activarán desde primera hora de la tarde hasta la madrugada del sábado para controlar el tráfico en la zona y garantizar el buen desarrollo de la Professó, que se prevé la participación de un número importante de ciudadanos.
A partir de este Jueves Santo por la noche ya no será posible aparcar al tramo central de la Rambla Noeva. En el paseo de Sant Antoni tampoco será posible estacionar a partir de este viernes a las 9 horas. También el viernes por la mañana se cortará el acceso a la Parte Alta por el portal de Sant Antoni.
Las zonas más próximas al recorrido se cierran este jueves y no se podrá aparcar
El aparcamiento de la plaza de la Font también se verá afectado, con restricciones tanto de entrada como de salida.
A partir de las 16 horas los agentes empezarán a realizar los cortes de tráfico por los puntos relacionados con la recogida de misterios por parte de los Armats.
Retirar la terraza de los bares
En paralelo, los establecimientos de restauración y hostelería ubicados dentro del recorrido de la procesión, tendrán que retirar la terraza y cualquier otro objeto ubicado en la vía pública. Del mismo modo, se insta a los mismos establecimientos a tener apagado cualquier tipo de música o iluminación de letreros y escaparates por respeto al acto religioso.
Se recomienda a la población que evite en todo momento cruzar por las calles por donde pase la procesión mientras ésta se esté llevando a cabo y que sigan las indicaciones que sean dadas por personal de la Guàrdia Urbana, Protección Civil y de sus voluntarios.
Lunes de Pascua
La Guàrdia Urbana de Tarragona ha preparado otro dispositivo especial de vigilancia y control del acceso al medio natural con motivo de ir a comer la mona.
Los agentes velarán especialmente para la prevención de incendios en las zonas boscosas de la ciudad, en una jornada en que parte de la ciudadanía tiene el hábito de comer la mona de Pascua al aire libre, en espacios boscosos de especial protección.
El objetivo prioritario es controlar que la ciudadanía no encienda ningún tipo de fuego, puesto que desde el 15 de marzo es vigente la prohibición en terrenos forestales y a 500 metros a la redonda de los bosques, tal como establece el Plan de Prevención de Incendios de Catalunya.
De este modo, se controlará la posible presencia de barbacoas, fogones u otros enseres similares. Así mismo, también se controlará cualquier otra conducta incívica, como el acceso motorizado al medio natural o la vigilancia de la zona de estacionamiento de vehículos para evitar robos.
El dispositivo lo conformarán tres dotaciones que vigilarán tanto las zonas boscosas del interior (Pont del Diable, Loreto y Mas d’en Pastor), como las más próximas al litoral (Bosc de la Marquesa y río Francolí). En paralelo, la unidad de drones también realizará inspecciones desde el aire.