La costa de Tarragona tiene una presión elevada a causa de la industria, el urbanismo, el turismo y el puerto industrial, entre otros. Uno de los problemas emergentes que provoca una preocupación especial es la contaminación por plásticos y microplásticos, los fragmentos de material plástico comprendidos entre 5 milímetros y 1 micrómetro (la milésima parte de un milímetro). Por este motivo el grupo de investigación TecnAtox de la URV ha investigado la contaminación de estas partículas marinas.
En el estudio, que acaba de publicar en la revista científica The Science of the Total Environment, se ha cuantificado y caracterizado la medida, la morfología y la composición de estas partículas presentes en la arena de las playas, en los sedimentos submarinos y en las aguas superficiales de la región costera de Tarragona, desde la punta de la Móra hasta la Pineda (Vila-seca). Es decir, se ha analizado la contaminación de los microplásticos marinos desde un punto de vista integrado, que incluye agua de mar superficial, arena de playas y sedimentos.
El equipo investigador ha recogido muestras de aguas superficiales —aproximadamente a lo largo de tres kilómetros lineales—, seis muestras de sedimentos submarinos y diecisiete muestras de arena de playa. La abundancia mediana de los microplásticos que se ha localizado ha estado de 1,3 partículas por metro cúbico (1,30 MP/m³ ) en aguas marinas superficiales; 32,4 microplásticos por kilo de sedimento seco (32,4 MP/kg) en sedimentos marinos, y 10,7 microplásticos por kilo en playas de arena. Las fibras de poliéster han dominado a los sedimentos del fondo y el agua de mar, mientras que los fragmentos de polietileno y polipropileno han sido los principales en las playas.
En la costa de Catalunya hay niveles de microplásticos más elevados que en la mayoría de áreas del Mediterráneo y océanos. Es un problema que los investigadores prevén que irá a más, puesto que “estos plásticos tardarán muchos años a degradarse y continuamente liberamos en el mar”, explica Joaquim Rovira, uno de los investigadores que han participado en esta investigación. Además, se están fragmentando, se hacen de medida más pequeña, “y por tanto pueden afectar más los ecosistemas y aumentar exponencialmente el número.”
Las muestras más próximas a la boca del puerto son las que registran valores más elevados en las tres matrices ambientales, agua, sedimentos y arena (3 MP/m³ en agua, 89 MP/kg de sedimento y 54 MP/kg de arena). En la zona de la boca del puerto – playa de la Pineda se contabilizan más fuentes emisoras (estaciones depuradoras y escorrentías) junto con la influencia del cabo de Salou, que evita la dispersión.
Los investigadores han encontrado muchos cogollos de fibras asociadas a sedimentos del fondo marino, materia orgánica y plancton, que enmascaran la cantidad real de fibras de la muestra. La abundancia de microplásticos en el agua de mar ha estado superior a la que se encuentra en las zonas oceánicas de todas partes y similar de otras zonas del mar Mediterráneo, incluso aquellas con más población. Otros estudios publicados hasta ahora demuestran que la concentración de estas partículas a la costa de Tarragona se asimila a la de estudios hechos en el Líbano o a Israel.
Este hecho, que corrobora el mar Mediterráneo occidental como región de acumulación de microplásticos, lo provocan, posiblemente según el equipo investigador, dos factores principales: por un lado, el Mediterráneo como mar cerrado con mucha presión humana y, de otra, las corrientes de agua que reúnen plásticos entre la costa española y las Islas Baleares.
La composición y la abundancia de microplásticos sugieren la entrada de numerosas fuentes terrestres, vertidos de plantas de tratamiento de aguas residuales y emisarios de aguas pluviales, ríos y rieras, como los más importantes. El agua de mar de la costa tarraconense recibe y facilita la dispersión y la fragmentación de estas partículas. Es decir, el agua recibe los microplásticos de las fuentes emisoras (depuradoras, por ejemplo), los distribuye y finalmente se agrupan y se hunden, se los comen o se acumulan a la costa. La línea costera actúa como uno reservorio intermedio —un lugar donde se deposita temporalmente el microplástico y cuando hay tormenta o levantada vuelve al mar— con degradación constante e intercambio activo con la superficie del agua de mar. Además, los sedimentos actúan como una alcantarilla significativa para medidas de microplásticos medianas.