La Revetlla Remullada, que se celebra tradicionalmente por las fiestas de Sant Magí en Tarragona, ya forma parte de la historia de esta ciudad. El Ayuntamiento ha decidido dejar de hacerla de manera definitiva, pese a que las medidas para luchar contra la sequía ya se han levantado.
El próximo 18 de agosto no se celebrará la fiesta del agua en la Plaça del Rei. Se sustituye por la Revetlla Il·luminada, donde la luz y el sonido serán los protagonistas.
Todo empezó el año pasado cuando el Consistorio, debido a la grave situación de sequía que sufría el país entonces, decidió suspender la Revetlla Remullada y apostar por otra fiesta parecida pero sin agua. Se llamaba la Revetlla Il·luminada, y la diferencia principal era que las figuras protagonistas del acto –el carro, la síndria, el càntir y la petxina– en lugar de escupir agua, proyectaban luz y sonido. El formato gustó mucho a los asistentes y tuvo una buena crítica entre el sector.
El Ayuntamiento ya dijo entonces que ese acto había llegado para quedarse. Lo avisó y así ha sido. Este año, las fiestas de Sant Magí no contarán con la fiesta del agua. La Revetlla Remullada será a partir de ahora la Revetlla Il·luminada. Por su parte, la concejala de Cultura i Festes, Sandra Ramos, explica que «no me parece responsable pedir a la ciudadanía conciencia en el consumo de agua y que nosotros hagamos una fiesta en la que se gasta mucha agua».
No habrá 25a edición
La Revetlla Remullada llegaría este año a su 25 edición, con la interrupción de los años de la Covid. Se celebró por primera vez en el año 1997 y la Remullada buscaba abrir las fiestas de Sant Magí a un público más joven. Hasta ese momento, la festividad en honor al patrón era percibida como la pequeña, sin demasiados elementos identitarios y donde los jóvenes no acababan de encontrar su espacio.
La Revetlla Remullada resolvía los tres temas. Por un lado, se modernizaba gracias a la participación de un público más joven y, por el otro, ponían en primera línea los elementos simbólicos de la fiesta relacionados con el agua, como son el carro, la síndria, el càntir y la petxina.
La Remullada ha ido evolucionando con los años, hasta convertirse en una verbena de fiesta mayor con agua y con algunos apuntes de teatro. Ahora, el Ayuntamiento cree que ha llegado la hora de dar otro paso adelante y apostar por el ahorro de agua. La sociedad evoluciona y la cultura popular se adapta.
La fuente no funciona
Otra de las medidas que se tomaron el año pasado a causa de las restricciones de agua fue vaciar las fuentes de la ciudad, la del Centenari y la de la Plaça Imperial Tarraco. La semana pasada, el Ayuntamiento anunciaba que las fuentes ornamentales se reactivaban, tras la derogación del decreto de la Generalitat sobre sequía.
La Font del Centenari ya está en marcha desde hace unos días, pero la de la Plaça Imperial Tarraco todavía no. La razón es que los operarios están todavía realizando los trabajos previos en este punto y la previsión es que entre en funcionamiento en cuestión de días. Estos vecinos, esta mañana, se extrañaban al ver que no había agua en la fuente de la Imperial, ya que la semana pasada estaba llena. Desde el Ayuntamiento asegura que llenarla formaba parte de estas pruebas que se están haciendo.
