Los Mossos d’Esquadra cerraron el viernes una compleja investigación criminal que empezó con dos adolescentes apuñalados el 26 de febrero en la avenida Vidal i Barraquer de Tarragona y pidiendo ayuda dentro del centro comercial Parc Central. Ambos se recuperan de las heridas sufridas aquella tarde-noche de invierno, si bien una de las dos víctimas estuvo en estado crítico.
La operación policial se cerró con tres detenciones este viernes 26 de mayo en dos entradas simultáneas: una en una masía y la otra en un piso okupado cerca del hospital Joan XXIII. Los otros dos detenidos en fechas anteriores son dos adolescentes: el primero de ellos ingresado en un centro de menores de Barcelona desde finales de febrero por inducir a este homicidio en grado de tentativa y el otro menor quedó en libertad con cargos (acompañaba en el momento de los hechos al presunto autor material).
La investigación del apuñalamiento de aquel domingo de febrero generó dos líneas de actuación: una era para localizar y detener al autor material de los navajazos (casi mortales) y la otra investigación consistía en desmantelar una red de trapicheo de drogas. El nexo entre ambas actuaciones es una relación sentimental entre el autor de los navajazos y la ‘jefa’ de esta red de trapicheo de drogas asentada en la ciudad.
Así, la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Mossos de Tarragona detuvo al presunto autor de los apuñalamientos en una operación compleja con la intervención de unidades del GEI (Grupo Especial de Intervención) ante el riesgo de que hubiera armas en la finca que se asaltaba. Participaron otras unidades de Mossos: Seguridad Ciudadana y ARRO, entre otras.
El detenido tiene 26 años y se le acusó de una doble tentativa de homicidio. El juez lo envió este fin de semana a la cárcel. Simultáneamente, también se arrestó a la compañera sentimental (en un piso okupado cerca del hospital Joan XXIII) y a un hombre (el tío de la mujer) que escondió al acusado en esta finca situada en la zona de Llevant de la ciudad. A la mujer (33 años) se le acusa de un delito contra la salud pública y a él (67) por un delito de encubrimiento de homicidio.
La pelea, origen de todo
La investigación se inició a raíz de la pelea del pasado 26 de febrero, donde dos menores de edad resultaron heridos de gravedad por arma blanca. Mossos pudo esclarecer como habían ido los hechos: en un primer momento se produjo una discusión entre las víctimas de la agresión y otro menor con quien se pelearon y a quien le provocaron lesiones leves.
Este menor avisó por teléfono a la pareja de su madre y llegó rápidamente al lugar con un patinete. Se bajó y sacó una navaja con la que agredió a los adolescentes, que terminaron ensangrentados dentro de las instalaciones del Parc Central.
Dos días después de los hechos, el 28 de febrero, los investigadores detuvieron al menor (el que había sido atacado por los dos adolescentes heridos con el cuchillo). El arresto fue motivado por inducir al autor material de la agresión. También se le atribuyó un delito de rotura de condena, puesto que este tenía en vigor una prohibición para llevar armas. Pasó a disposición de la Fiscalía de Menores de Tarragona, quien decretó su ingreso en un centro en Barcelona. Allí también se le ha ‘pillado’ pasando droga que le traía su madre en las visitas que tenía concertadas.
El 3 de mayo se arrestó a un segundo menor relacionado con el caso. Se trata de un joven que acompañaba al autor material de las puñaladas. No actuó contra las dos víctimas y el juez decretó libertad con cargos después de pasar a disposición ante la Fiscalía.
El escondite
Las gestiones policiales permitieron constatar una estrecha relación personal entre la madre del primer menor detenido (agredido por las dos víctimas de los navajazos) y el presunto autor material de la agresión, motivo por el cual lo había encubierto durante todo este tiempo.
El viernes a primera hora de la mañana se realizaron las dos entradas simultáneas en dos puntos de Tarragona para localizar y detener a los tres últimos investigados. En la primera entrada se arrestó al tío por encubrir y al autor material de la doble tentativa de homicidio. En la casa había dos carabinas, un puño americano, una navaja, droga, documentación relacionada con el caso y unas manillas.
En la segunda entrada se arrestó a una mujer, madre del detenido e ingresado en el centro de menores, la cual distribuía droga desde un piso okupado de la ciudad. Se decomisó todo tipo de sustancias estupefacientes y dinero en efectivo. La madre utilizaba a una red de jóvenes que se desplazaban por la ciudad vendiendo diferente tipo de droga. A mayor venta, más ganancias paras estos ‘punteros’ que vendían el material que ella les suministraba desde su piso de Tarragona. Ella, además, gestionaba el dinero de este trapicheo.
Los tres detenidos pasaron el sábado a disposición judicial y el juez decretó el ingreso a prisión del autor material de la agresión y libertad con cargos por los otros dos.