El Avant, el servicio de alta velocidad que sale desde la estación del Camp de Tarragona –ubicada entre La Secuita y Perafort–, promete ser algo así como una especie de comodín para todas aquellas personas que quieran asegurarse el tiro para llegar a Barcelona tras el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders.
Con tan solo un par de días, en la estación ya perciben que ha aumentado la afluencia de viajeros: «De 80 a 90 personas hasta 200», manifestaba una trabajadora, que a posteriori soltaba, con gracia, un «pero el personal no lo aumentan».
El primer tren de estas características sale de la estación del Camp a las 07.35 horas y llega a Barcelona a las 08.11, siempre que no haya retrasos. Desde la plataforma Dignitat a les Vies, su portavoz, Ana Gómez, manifiesta que tienen «sentimientos encontrados». Cabe decir que la mayoría de los usuarios señala que ha ido a tiempo. Una de ellas había adquirido un bono de diez días y expresa que seguirá utilizándolo para las idas y que volverá por la vía convencional porque no quiere tener la ansiedad de no llegar a trabajar.
Sin embargo, también se producen algunos retrasos. Anna Monreal los sufrió ayer en sus carnes: desde hace quince años, coge el tren regional a diario para ir a trabajar hasta Barcelona. Tan solo ha sido usuaria de Avant cuando se han producido incidencias temporales.
«Los billetes del primer tren, a las 07.35 horas, están volando», Jordi, usuario
Sin embargo, tenía una operación en Barcelona a las 14.00 horas: «Como lo sé desde hace un mes y era consciente de que era el segundo día tras el corte, fui muy previsora y compré un billete de Avant para salir a las 11.00 horas y volver al día siguiente a las 14.00 horas, pensando que sería una hora muy poco conflictiva».
«Efectivamente, mi marido me ha llevado en coche hasta la estación y me he encontrado con que salía a las 11.40, es decir, que tenemos el tren cortado, los autobuses colapsados y, encima, los Avant no funcionan». En consecuencia, Monreal llegó cincuenta mintos tarde a Barcelona «con sufrimiento acumulado» por la tensión de la intervención.
A pesar de que hay retrasos, son infinitamente menos habituales que en el servicio de Rodalies. Por ese motivo, muchos se han lanzado a la opción Avant. El caso de Xavier Avilés es diferente: «Soy usuario diario, y sí que es cierto que he notado un incremento de la afluencia de gente que viaja en el Avant».
En la misma línea, Chema Reyes, también habitual, expresa que «es más rápido, más cómodo» y que «la línea de la costa se retrasa mucho y nunca sabes a qué hora llega». «Se ha notado un montón el cambio a partir del corte», añade.
«Había cogido el billete para el Avant de las 11.00 h con un mes de antelación para asegurar el tiro y ha ido con 40 minutos de retraso», Anna Monreal, usuaria
Por su parte, Jordi, que coge el primer tren de las 07.35 horas desde la estación del Camp, indica que se dio cuenta de que «los billetes estaban volando». «He ido comprando abonos y tengo viajes reservados hasta finales de noviembre porque es el tren que a mí me va bien para no llegar a Barcelona sufriendo por ir tarde», asegura. De Montblanc, apunta a que algún día tiene la tentación de coger el tren desde Valls.
Tanto Avilés como Jordi dejan el coche en el parking de la estación: no se la juegan. Sin embargo, Reyes lo estaciona fuera, «con el riesgo de los robos»: «Ya esta mañana, cuando he llegado, he visto muchos cristales rotos», advierte.
El coche es la opción fácil y cómoda. Si bien es cierto que hay autobuses desde Tarragona, Reus, La Pineda, Salou y Cambrils, la capital es la que cuenta con un mayor número de frecuencias, mientras que el resto de municipios se quedan algo cortos.
Gómez manifiesta que, desde la plataforma, temen que se colapse la zona: «Hay gente que está sufriendo por aparcar los coches y que los está dejando de la mano de Dios; nosotros ya lo comentamos en las primeras reuniones con Renfe, ¿cómo podemos estar así a estas alturas?».
«He notado que hay más pasajeros», Xavier Avilés, usuario
El Departament de Territori estudiará la propuesta del Ayuntamiento de La Secuita para habilitar un terreno como zona de aparcamiento para la estación, algo que, explica Gómez, la plataforma puso sobre la mesa «hace muchos meses».
El vehículo privado, pues, se lleva esta pugna, ya sea para ir a la estación del Camp o a la de Cambrils, que cuenta con la parada de un Avant de ida –el que sale de Tortosa– a primera hora de la mañana y uno de vuelta –que llega a Tortosa– a media tarde. El de ayer, por cierto, se retrasó veinte minutos a la vuelta.
Ramon Llobet es un vecino de Cambrils que se ha pasado al Avant momentáneamente porque no se fía de la alternativa por autobús y quiere ir a tiro fijo: «Si veo que las idas en bus van bien de horario, las haré, pero las vueltas, a las nueve de la noche...».
Además, la estación no es céntrica y, por lo tanto, no se da una excesiva aglomeración de coches que haga imposible el aparcamiento: «Hay gente que dice ‘coge el tren desde Reus, el que pasa por Picamoixons’, pero ¿dónde aparcas en Reus?, ¿y en el Camp de Tarragona? si lo dejo en el parking, golpe de pala, y, si aparco fuera, igual no encuentro las ruedas...».
«Hay personas que están sufriendo por aparcar los coches en la estación del Camp», Ana Gómez, portavoz de Dignitat a les Vies
De hecho, hay usuarios de la capital del Baix Camp que ya se plantean coger el coche, dejarlo en Cambrils, y allí subirse al Avant con destino Barcelona, lo que convertiría al municipio cambrilense en una especie de hub durante las idas, pues las vueltas se dan a horas más dispares en función de los usuarios. Gómez comenta, sin embargo, que los viajeros desde Cambrils se han quejado mucho de los elevados precios.
El Ebre pide salir antes
En el Ebre se muestran contentos con la recuperación del servicio Avant, «pero hay gente que entra a trabajar entre las 08.00 horas y las 09.00, y el primer tren, que sale a las 06.35, llega a las 08.23», comenta Cinta Galiana, portavoz de la plataforma Trens Dignes.
«El Avant desde Tortosa es el doble de caro que desde otros puntos de Catalunya», Cinta Galiana, portavoz de Trens Dignes
En esta línea, afirma que solicitarán una frecuencia antes y la reducción de los precios: «Son el doble de caros que en otros puntos de Catalunya», denuncia.
Por otro lado, Galiana también expone que pedirán que los Euromed que vienen y van a Valencia paren de forma excepcional en L’Aldea, como ya ha pasado otras veces: «Hay franjas en las que estamos sin comunicación, y las personas que viven en Ulldecona y pueblos cercanos tienen que desplazarse hasta Tortosa».