Reus pide el título bonificado de transporte T-10/120 para el corredor que enlaza con Barcelona. Esta ha sido la petición que las plataformas de viajeros y la alcaldesa de la capital del Baix Camp, Sandra Guaita, han transmitido en la reunión de esta mañana de lunes 7 de octubre celebrada en la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, en la que los alcaldes de los municipios afectados por el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders han hecho un primer balance del plan de alternativas.
«La solución que la gente no tenga de bajarse del tren es la mejor, pero hay que garantizar que no funcione con retrasos», ha afirmado Guaita tras la reunión.
La petición llega después que los convoyes que realizan este trayecto, que son desviados por la vía de Valls a través de La Plana-Picamoixons, han acumulado esta primera semana retrasos de entre 20 y 50 minutos.
Unas demoras que sumándole el incremento de tiempo ya previsto hacen que el viaje desde Reus a Barcelona esté superando en algunos casos las tres horas.
«Estamos hablando de retrasos que han sido la norma, no la excepción», ha afirmado el portavoz de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), Daniel Pi.
Ahora la decisión está en manos de la Generalitat, que es quien tendrá que valorar una petición que en su momento se resolvió de forma favorable en el caso de Tarragona.
Los representantes de los viajeros así como de los municipios también han puesto encima de la mesa la necesidad de que los convoyes de Regionals tengan prioridad de paso respecto al servicio de Rodalies y los convoyes de mercancías, para evitar que los trenes del sur de Catalunya sigan acumulando retrasos.
Rodalies ha recogido las peticiones y ha asegurado que muchas de las peticiones de los alcaldes son «coincidentes» con el análisis que se hace desde este organismo. «Hacer modificaciones en la oferta ferroviaria no es fácil», ha reconocido el director de Rodalies, Antonio Carmona.
Pese a ello, se están poniendo en marcha las primeras acciones para evitar la saturación de los convoyes de la R2 Sur de primera hora de la mañana, ya que muchos usuarios de Regionals suben al primer tren que llega en Sant Vicenç de Calders y ha habido viajeros que después no han podido subir al tren.
Carmona ha asegurado que este ha sido «un problema puntual derivado del cambio en el sistema de desplazamiento» y que se pondrán convoyes de doble composición para evitar estas situaciones.
De momento Renfe no ha dado a conocer las cifras oficiales sobre si se ha registrado una disminución de los usuarios en estos primeros días. «Estamos hablando de que estos primeros días la afluencia es menor, pero debemos ver en qué porcentaje para redimensionar la oferta de autobuses», ha manifestado Carmona.
Desde la plataforma Dignitat a les Vies, Adrià Allo, aseguraba que la valoración que hacen los usuarios de esta primera semana «no puede ser positiva». «Los que tenemos que ir todos los días a Barcelona por motivos de trabajo, no podemos permitirnos demoras que en muchos casos superan los treinta minutos».
Las reclamaciones de Tarragona
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha reclamado más coordinación entre la llegada de los autobuses de Tarragona y la salida de los trenes en dirección a Barcelona.
El alcalde ha señalado que «no es aceptable que algunos trenes tengan retrasos de entre 60 y 80 minutos. Soy consciente de que se está intentando solucionar, pero me preocupa el hecho de que hemos detectado que muchos de estos 15.000 usuarios de las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2 no están utilizando el Plan Alternativo y terminan siendo usuarios del vehículo privado de manera permanente».
Por otro lado, el alcalde de Tarragona ha recordado que las obras del intercambiador de Battestini estarán terminadas a mediados de este mes de octubre. A partir de ese momento, Battestini será el punto desde donde saldrán los autobuses que Renfe pondrá a disposición de los usuarios, lo que contribuirá a que la circulación hacia Barcelona sea más fluida.
