La Audiencia de Tarragona ha absuelto este miércoles a la mujer que se enfrentaba a un año y medio de prisión para defenderse de un intento de violación en Tarragona.
Después de un pacto entre las partes para llegar a un acuerdo de conformidad, se ha condenado el hombre a un año de prisión por un delito de agresión sexual consumada sin penetración. Una pena que podrá eludir si se somete a un curso sobre igualdad de género.
Los hechos se remontan al mes de abril del 2013 cuando la mujer, ante el ataque del agresor, que quería mantener relaciones con ella, le clavó un golpe a la cara con un vaso de vidrio, por lo cual se lo acusaba de un delito de lesiones con instrumento peligroso.
Finalmente, ha quedado absuelta puesto que consideran que lo hizo en legítima defensa.
En el acuerdo de conformidad, también se condena el hombre a no acercarse a la mujer a menos de 500 metros durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil tendrá que abonar la cantidad de 1.000 euros por los daños morales y 112 euros por las ojeras y los dos collares rotos.
Durante la vista, la defensa ha reconocido que, en el momento de los hechos, el hombre iba bebido y drogado y que, ahora ha pedido perdón. Las dos personas se conocían porque eran vecinos y los dos son de nacionalidad marroquí.
En las conclusiones provisionales, la Fiscalía pedía un año y medio de prisión a la mujer mientras que el agresor se enfrentaba a una pena de cuatro años por el intento de violación.
Los hechos se remontan a la medianoche del 15 de abril de 2013. El procesado, de nacionalidad marroquí y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, quería mantener relaciones sexuales con la mujer cerca de la vivienda donde reside.
Esta se negó y empezaron a discutir y a forcejear entre ellos, hasta el extremo que él la cogió por el cuello y le arrancó un collar de perlas. También se le rompieron las gafas que llevaba.
Entonces ella cogió un vaso de vidrio de una mesa y le clavó un golpe a la cara. El impacto le causó heridas al frente, además de de contusiones al hombro derecho, al tórax y a nivel de la cara.
Necesitó dos puntos de sutura, medicamentos y las heridas tardaron diez días al curarse. Pasados los hechos, en la cara le han quedado unas pequeñas cicatrices.