Terminas de trabajar en Falset después de una dura jornada de doce horas. Vas a cenar a Tarragona y, en el trayecto de vuelta a casa –hacia Móra d’Ebre– el cansancio hace mella y se te cierran los ojos durante un segundo. Te quedas dormido. Cuando los abres, tu coche se ha salido de la carretera. Está dando vueltas de campana. Y tú, aún consciente, no puedes hacer más que desear que todo quede en un susto.
El de Estefanía Grangè es el caso de muchos. De las tantas y tantas personas que anualmente sufren accidentes de tráfico. Ella es una superviviente. «Ni llegué a darme cuenta de que me dormía, ya que, si lo hubiera hecho, habría parado el coche», confiesa. «Cuando finalizó el accidente, con el vehículo boca abajo, yo era consciente de que seguía viva, pero no del daño que me había causado; cada día doy gracias de que ningún otro vehículo se viera afectado y de que yo estuviera sola en mi coche», añade.
En el último impacto, se le rompieron las vértebras cervicales, lo que le causó una lesión medular –que ha derivado en una tetraplejia– y provocó que no pudiera realizar una llamada de socorro: «La espera se hizo muy larga, de horas, hasta que alguien se dio cuenta de que estaba allí». De Joan XXIII fue trasladada al Institut Guttmann, donde pasó seis meses ingresada y completando el proceso de rehabilitación. Desde entonces, se ha sometido a alguna intervención para ir mejorando su estado de salud.
Su experiencia en favor de otros
Hace meses que Estefanía estableció contacto con una persona socia de la plataforma STOP Accidentes que daba charlas voluntarias sobre los peligros al volante. Unas semanas atrás, se puso en contacto con la asociación para dar también ese paso. «He estado formándome y estoy encantada de que mi caso pueda servir para sensibilizar a la población», expresa.
Con motivo de la ‘operación salida’ del puente de Sant Joan, STOP Accidentes organizó ayer, en diferentes estaciones de servicio de Catalunya, una jornada de concienciación, con el objetivo de advertir a los conductores sobre los riesgos que pueden correr si no respetan las normas. «Ahora que, desafortunadamente, apenas tengo oportunidades laborales, creo que compartir mi experiencia es de lo más valioso que puedo aportar», destaca.
«Mi consejo para todos aquellos que vayan a coger el coche es que tengan los ojos bien abiertos y se mantengan alerta, ya que un solo segundo de despiste puede llegar a resultar fatídico para muchísimas personas», remarca Estefanía Grangè, un vivo ejemplo de que un suceso escalofriante puede transformarse en una herramienta de prevención para que el daño que causan los accidentes de tráfico se reduzca cada día un poco más.
Recomendaciones al volante
Revisa el vehículo, los neumáticos, las luces, etc.
Utiliza el cinturón y el casco y apaga el móvil. Puedes descargar la aplicación Conduint del Servei Català de Trànsit.
Respeta las señales y la distancia de seguridad, especialmente con ciclistas y motoristas.
Controla la velocidad y redúcela si el suelo está mojado.
En las carreteras secundarias, circula con más precaución.
Descansa cada dos horas o 200 km, incluso antes si te sientes cansado. Cuidado con los medicamentos, el sueño y las distracciones.
No consumas alcohol ni drogas ni comas de manera copiosa.
Circula con prudencia. Recuerda, en ciudad: 30 km/h.
Conduce descansado y sin prisas.