Es esperable que la tan ansiada pérdida de virulencia venga determinada en gran medida por nosotros y nuestra capacidad de desarrollar inmunidad, tras una infección y tras la vacunación, y que esta sea la clave determinante para superar la pandemia

La responsabilidad legal en caso de accidente es uno de los problemas legales a los que se enfrenta el coche autónomo. Un informe de las comisiones parlamentarias del Reino Unido asegura que no tienen que ser los “conductores humanos”, sino la empresa que está detrás del sistema de conducción autónomo, la responsable legal en caso de fallo o accidente.

Esta tecnología se inventó para los aviones de la II Guerra Mundial y no llegó a los coches hasta 1988. Los sistemas más completos de hoy en día ofrecen realidad aumentada, y se pueden configurar y proyectar prácticamente cualquier información en el parabrisas. 

Muchos conductores realizarán este verano su primer gran viaje tras la pandemia y es de vital importancia para la seguridad mantener en buen estado el parabrisas. Mantener el parabrisas limpio y en buen estado es clave para nuestra seguridad: el 90% de la información que recibimos al conducir nos llega a través de la vista; y el parabrisas también aloja los sensores de los sistemas ADAS de seguridad activa.

Según diversos estudios, el riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior. Es la reducción de la visibilidad, y no el asfalto mojado, la principal culpable de la siniestralidad en lluvia.

Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) son uno de los mayores avances en la seguridad de un automóvil, pero se trata de una tecnología compleja con un alto grado de desconocimiento por parte de los usuarios. La responsabilidad de conocer qué sistemas equipa un coche y cómo funcionan es compartida. El fabricante tiene la obligación ética de informar a su cliente; pero el propietario también la responsabilidad moral de preocuparse por su seguridad y la del resto de los usuarios de las vías.

Desde el punto de vista de la seguridad, hay dos aspectos clave que afectan al parabrisas en verano, relacionados con su limpieza y resistencia. Mantener el parabrisas limpio y en buen estado es clave para nuestra seguridad: el 90% de la información que recibimos al conducir nos llega a través de la vista; y el parabrisas también aloja los sensores de los sistemas ADAS de seguridad activa.

Ambos sistemas tienen el mismo esquema de funcionamiento básico desde hace más de un siglo y se basan en un ingenioso funcionamiento mecánico que consigue una elevada eficacia con un bajo coste y una elevada fiabilidad.  Nanotecnología, ultrasonidos, láser, inteligencia artificial… se está investigando en muchos campos para conseguir reemplazarlos por soluciones más eficaces.