La Policía Judicial de la Guardia Civil en Salou ha llevado a cabo una investigación de un incidente que se registró el 11 de julio en la Platja de Llevant de Salou, la más concurrida de la ciudad.
En esta playa se ubica un circuito cerrado para el uso de motos acuáticas. Aquel jueves, dos personas, una madre y un hijo de nacionalidad francesa, sufrieron heridas de consideración y fueron evacuadas en ambulancia hasta el hospital. Al parecer, una moto se cruzó por delante de la otra y ello provocó la caída de las dos víctimas al agua.
El accidente, ocurrido en mar abierto, fue asumido por la Guardia Civil, cuerpo de seguridad competente en este ámbito acuático. Los especialistas de la Policía Judicial de la Guardia Civil practicaron gestiones para averiguar qué había ocurrido, detectando una serie de contradicciones entre las declaraciones de los distintos actores: cuatro personas relacionadas con la empresa alquiler de la moto acuática siniestrada.
La investigación generó una serie de interrogantes y tras tomar declaración a diferentes personas involucradas en el incidente, se desprendió que tres personas serían los supuestos responsables de la comisión de un delito de obstrucción a la Justicia, ya que las mismas habrían coaccionado a otro de los trabajadores de la empresa para que manifestara unos hechos que no coincidían con lo que en realidad había sucedido.
La Guardia Civil no ha especificado en qué puntos se habría mentido en la declaración y qué grado de responsabilidad tiene cada uno de los investigados.
A los responsables de la empresa de alquiler se les acusó de este presunto delito de obstrucción (no fueron detenidos), y las diligencias de los hechos fueron entregadas en el juzgado de Instrucción de Tarragona, que estaba de guardia aquel jueves.