La verbena de Sant Joan, que en la mayoría de los pueblos de Catalunya se ha celebrado entre fiestas y hogueras con miles de personas en las calles y en las playas, se ha saldado con cuatro personas muertas en distintas circunstancias en Barcelona y Girona y con la detención de otras 55 en diversos municipios, 11 por violencia de género.
En Girona, una pelea anoche entre clanes familiares en el barrio de la Font de la Pólvora acabó con un hombre de 48 años y una mujer de 42 fallecidos, y otras dos personas, una de ellas menor, heridas de gravedad, disputa que derivó en un tiroteo en el que se emplearon armas largas y en un atropellamiento mortal.
El hombre, según fuentes próximas a la investigación, murió de un disparo mientras la mujer falleció arrollada por uno de los dos coches que tras el tiroteo se dieron a la fuga.
Todas las víctimas fueron trasladadas al hospital Josep Trueta de Girona en coches particulares de los familiares.
Una vez ingresados los heridos, un grupo muy numeroso de personas se concentró ante las puertas del hospital con la intención de acceder al centro, lo que llevó a los Mossos a habilitar un cordón policial y enviar dotaciones de la división antidisturbios ARRO para controlar una situación que fuentes del cuerpo califican de «muy tensa» y en la que dos agentes acabaron heridos leves.
El suceso llevó al centro sanitario a derivar a la mayoría de los nuevos pacientes que querían ser atendidos en Urgencias a otros hospitales de la ciudad. Medio centenar de los concentrados permanece aún hoy lunes en el entorno del hospital, que está custodiado por los Mossos.
La vicealcadesa de Girona, Gemma Geis, ha condenado los hechos y ha pedido la reunión urgente de la Junta Local de Seguridad.
En Sitges (Barcelona), poco antes de la una de la madrugada, fallecía un hombre de 55 años en la playa de la Ribera de la localidad, mientras que otra mujer quedaba herida en estado menos grave cuando ambos intentaban rescatar en el agua a otras dos personas que se estaban ahogando en el mar, han informado fuentes de los Mossos y de los Bombers.
Las víctimas, según las mismas fuentes, comprobaron desde tierra cómo dos personas que se estaban bañando anoche en el mar tenían problemas para regresar a la playa.
El hombre y la mujer, de los que se desconoce si tienen relación entre ellos, se lanzaron entonces al agua a auxiliarlas pero, por circunstancias que ahora se investigan, el primero falleció en el intento de rescate mientras la mujer quedó en estado menos grave.
Tres horas más tarde, en el paseo de Joan de Borbó de Barcelona, fallecía degollado un joven de 26 años y tras resistirse a un intento de robo, homicidio por el que luego fue detenido un hombre por la Guardia Urbana.
El suceso ha tenido lugar en el popular barrio de la Barceloneta, uno de los puntos más concurridos en la verbena. Las playas de Barcelona, según el teniente de alcalde Albert Batlle, han acogido a unas 70.000 personas, cifra inferior a la del año pasado debido al mal tiempo.
Los Mossos d’Esquadra han detenido durante la verbena a 55 personas, 18 de ellas por delitos contra el patrimonio y otras 11 por violencia de género, en el marco de un dispositivo de seguridad en el que ha contado también con unos 2.000 agentes de las 217 policías locales de toda Catalunya.
Los agentes de Tráfico de los Mossos, además, ha realizado 1.340 lecturas de alcoholemia. Once conductores han sido denunciados penalmente y otros once lo han sido por consumo de estupefacientes. Los agentes han actuado, además, en 19 accidentes durante la noche en las carreteras catalanas, con diez heridos leves. No ha habido víctimas mortales. Pero sí ha fallecido un conductor en la autopista cuando ha sufrido un infarto y ha terminado accidentándose con su vehículo.
Un total de 486 personas, 146 de ellas menores, han sido atendidas por la noche en los hospitales y Centros de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) por quemaduras o problemas oculares, entre otras heridas, relacionadas con la explosión de petardos y las hogueras, según el Departamento de Salud.
Según la tipología de las heridas, 164 han sido quemaduras (146 de ellas de carácter leve y 18 graves), 92 lesiones oculares y 20 heridas con pérdida de sustancia pero sin amputación.
Los sanitarios del SEM, por su parte, han atendido in situ a 37 personas por intoxicaciones, 13 por agresiones, 26 por accidentes de tráfico.
Los Bombers de la Generalitat, por su parte, han recibido 833 avisos, cifra inferior a la del año pasado -934-. La más destacada se ha debido a un incendio sin heridos en una vivienda unifamiliar de Torredembarra (Tarragona).