Los Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus, en coordinación con agentes de la Guardia Urbana, detuvieron el pasado 1 de abril a dos hombres, ambos de 22 años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de fabricación, tráfico y depósito de armas y explosivos.
La investigación se inició a raíz de una actuación efectuada por la Guardia Urbana de Reus el pasado 24 de febrero. Una patrulla interceptó una posible operación de compraventa de bombones de óxido nitroso en la planta baja de un edificio ubicado en la avenida de Salou. Los agentes constataron que tres personas salían de unos trasteros donde se podrían almacenar estos compuestos químicos.

A raíz de este hecho, se constituyó un equipo conjunto formado por investigadores de los Mossos y efectivos de la Guardia Urbana, con el objetivo de confirmar la existencia de un punto de almacenamiento de la sustancia. Durante las diferentes vigilancias se pudo observar que varias personas accedían con frecuencia a dos trasteros. Posteriormente, se comprobó que estos espacios habían sido alquilados por los dos detenidos.

El pasado 28 de marzo, al detectar la llegada de una gran cantidad de cajas que pretendían guardarse en su interior y como consecuencia del grave riesgo para la seguridad colectiva de los vecinos del edificio, se decidió actuar rápidamente. Los agentes localizaron hasta 988 kilos de gas, repartidos en un total de 1.120 botellas de óxido nitroso. Su valor aproximado en el mercado ilícito ascendería hasta los 500.000 euros, y la intención habría sido distribuirlo por toda Cataluña aprovechando el período festivo de la Semana Santa.
Este tipo de gas se comercializa ilícitamente en entornos de ocio nocturno por sus propiedades anestésicas, analgésicas y disociativas. Más conocido popularmente como el gas de la risa, habitualmente se utilizan globos inflados con óxido nitroso para poder inhalarlo. Su frecuente consumo representa un grave riesgo para la salud y puede conllevar la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares.

Además del delito de tráfico de drogas, los detenidos están investigados por el ilícito de depositar una gran cantidad de sustancias químicas inflamables, incendiarias y tóxicas sin tener en cuenta el orden y la seguridad pública.
La investigación continúa abierta con el objetivo de detener a más personas implicadas.
Los dos primeros detenidos, el pasado 1 de abril —uno en Reus y el otro en Lleida— pasaron dos días después a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de la capital del Baix Camp.