Una discusión entre vecinos en Constantí por una gotera acabó con un apuñalamiento por la espalda. El agresor ha sido condenado a cinco años y medio de prisión por un delito de tentativa de asesinato, apreciando las atenuantes de dilaciones indebidas y de toxicofilia. Asimismo, durante diez años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima. Así se recoge en la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
La Fiscalía solicitaba para los dos acusados –uno de los hermanos quedó absuelto– siete años y medio y que la orden de alejamiento se extendiera durante 15 años. Por su parte, la defensa calificaba los hechos como un delito de lesiones con instrumento peligroso.
En la tarde del 30 de septiembre de 2018, la víctima se encontraba con su esposa y sus hijos en la calle Prat de la Riba de Constantí. Sobre las siete y media de la tarde llegó en un coche el acusado., que era vecino de ellos y que ocupaba el piso inmediatamente superior.
Se inició una discusión entre los hombres como consecuencia de la existencia de una gotera que afectaba a la vivienda del Sr. (acusado). Este se marchó y regresó al cabo de un cuarto de hora en compañía de su hermano con el fin de continuar con la discusión anterior.
Mientras se acercaba a la víctima, el acusado mantenía una de sus manos dentro de la ropa y cerca de la axila, como si portara algún objeto oculto, gesto que provocó que la víctima se levantara de donde estaba sentada, se dirigió hacia él y le propinó un puñetazo en la cara.
El procesado llegó a extraer lo que parecía un arma de fuego de dentro de la camiseta. En este momento, la esposa de la víctima y otras mujeres intentaron arrebatarle el arma. Mientras, el hermano del procesado trataba de salir del tumulto de gente que se había arremolinado alrededor de ellos.
En ese momento, condenado se acercó por la espalda a la víctima «y de manera repentina y sorpresiva» le propinó una puñalada en la espalda con una pequeña navaja que llevaba en el llavero para ayudarse en las labores de su actividad en el mercado.
Destierro
La víctima cayó desplomado al suelo. Los dos hermanos se marcharon al lugar y acudieron a una iglesia, de la que eran fieles. Dos mediadores ordenaron a los dos hermanos abandonar Tarragona para evitar enfrentamientos entre las respectivas familias. Se marcharon a la provincia de Girona, donde el 10 de octubre comparecieron voluntariamente en la comisaría de los Mossos d’Esquadra.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió una herida a nivel paravertebral, que le causó un hemotórax traumático, con shock hipovolémico. Tuvo que pasar por el quirófano. Las lesiones tardaron 30 días en curarse, de los cuales nueve estuvo hospitalizado y 20 impedido para el ejercicio de su actividad habitual.
Dichas lesiones, recalca la sentencia, de no haber existido un tratamiento médico-quirúrgico urgente, hubiesen podido provocar la muerte, existiendo riesgo vital del mismo. La víctima ha renunciado a las indemnizaciones civiles que le pudiera corresponder por estos hechos.