Un hombre falleció electrocutado en 2015 cuando estaba manipulando una mesa de sonido en uno de los locales del Port Esportiu de Tarragona. La persona que regentaba dicho local fue acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de homicidio por imprudencia.
Primero el Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona y ahora la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona lo han absuelto al considerar que no tiene ninguna responsabilidad penal en los hechos.
El acusado contrató los servicios de la víctima como músico, cantante y técnico de sonido. Entre las 00.30 y las dos de la madrugada del 21 de septiembre de 2015, la víctima se encontraba en dicho local, operando en la mesa de sonido ubicada en el escenario.
En un momento dado, y desconociéndose el origen, recibió una descarga eléctrica que le causó la muerte. En general, la instalación eléctrica del local presentaba un cableado enmarañado, algún cable pelado, enchufe ennegrecido y empalmes sin estar totalmente aislados.
la descarga
El acusado no había comunicado el alta en el régimen de la Seguridad Social con carácter previo al inicio de la prestación de servicios. Asimismo, el establecimiento carecía de un plan en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales.
Los magistrados absuelven al procesado porque no se pudo determinar la causa del siniestro, desconociéndose qué cable, qué conexión, qué instrumento o qué elemento conductor de electricidad fue el origen de la descarga eléctrica, que sería la carga probatoria.