El 28,6% de la infancia en Catalunya, unos 400.000 menores, vive en situación de pobreza, según un análisis de Save the Children a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidas por el Idescat.
La organización ha apuntado que, pese a observarse una reducción de 61.600 niños respecto a 2020 (4,8 puntos porcentuales), los jóvenes son el grupo social que más sufre las consecuencias de la exclusión social, con una tasa un 55% superior a la de los adultos.
El número de niños en situación de privación material severa (el nivel más extremo de escasez y la imposibilidad de atender necesidades básicas) ha bajado en un 4,4%, llegando a los 123.000, y en el último año cerca de 5.700 niños han dejado de sufrir este nivel de privación.
Save the Children ha destacado el «efecto reductor de las transferencias sociales» de los últimos años, especialmente durante la pandemia: la introducción de prestaciones y ayudas sociales parece haber marcado un punto de inflexión en la reducción de la tasa de pobreza, según la entidad.
Por el contrario, más de la mitad de las familias monoparentales (cerca de 146.000 personas) se encuentran en situación de pobreza, 8,7 puntos porcentuales más que el año anterior.
«Los datos publicados evidencian la importancia de continuar tomando medidas para reducir la desigualdad y la pobreza entre aquellas familias que más lo necesitan», según la técnica de incidencia social de la entidad, Susana Capell.
Save the Children ha indicado que el porcentaje de gasto público en familia e infancia en Catalunya es «bajo» en comparación con la UE, invirtiéndose un 0,8% del PIB en protección a la infancia, frente al 2,2% de media de los países europeos.
Por ello ha propuesto implementar una nueva ayuda universal para la crianza de un mínimo de 100 euros mensuales hasta los 17 años, reformular la renta garantizada de ciudadanía, crear un complemento por motivo de vivienda y «aprovechar el impulso» de la Garantía Infantil Europea.