«Teníamos muchos inmuebles viejos, en estado precario, cerrados o que habían sufrido ocupaciones ilegales conflictivas, con todo lo que eso supone. Queríamos que el barrio diese un salto positivo. Y nos pusimos a ello», explica el presidente de la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme, Josep Machado.
La entidad emprendió hace alrededor de cuatro años una iniciativa laboriosa pero fructífera: «Empezamos a contactar con propietarios, inmobiliarias, promotoras y gente interesada en venir a vivir a esta zona de Reus, que realmente está en pleno centro de la ciudad». Desde entonces, «se han rehabilitado unos 95 edificios que han propiciado la llegada de cerca de 250 nuevas familias». Y las cifras siguen creciendo. «Parece que El Carme se ha puesto de moda», celebra el líder vecinal.
Un recorrido a través de las 47 calles que integran el barrio arroja la nueva realidad de este entorno. El número 41 de Baix del Carme es un ejemplo de puesta al día. Operarios entran y salen trasladando materiales, con el exterior ya prácticamente listo.
«El edificio se tenía que arreglar. Buscamos una sociedad que invirtió en él y ahora venderá o alquilará sus tres pisos. Se ha remodelado entero, solamente quedaron las paredes de fuera, y estará acabado en dos meses, cuando hayan puesto los suelos, la escalera, las cocinas, la carpintería y la pintura», detalla Machado.
En la misma calle, pero en la esquina con Closa de Torroja, se está levantando un bloque con ocho viviendas. «Eso era un solar y la asociación de vecinos llamamos a Solvia. Nos dijeron que no les había pasado nunca algo así. Y les convencimos», añade el presidente, y destaca que «se trata de obra nueva, construcción de cero».
Además, bloques que en origen eran unifamiliares «se están partiendo ahora para generar hasta seis, siete u ocho pisos» y en otros edificios «solamente ha hecho falta intervenir en las fachadas o, sobre todo, en la pintura y cuestiones de ese tipo».
Contactos con bancos y portales
Una búsqueda rápida en cualquier portal inmobiliario ofrece opciones de viviendas reformadas o también para arreglar en El Carme. Machado indica que, para sacar adelante este proyecto de lavado de cara, «hemos abierto diálogo directamente con bancos o con inmobiliarias de bancos, como la propia Solvia o Caixabank; y con webs que promocionan pisos».
A base de dar voces, empresas se interesaron por llevar a cabo actuaciones en el barrio. Algunos promotores incluso decidieron establecer su domicilio particular en edificios que reformaron. El trabajo sigue progresando y L’Harmonia del Carme le agradece al Ayuntamiento «la colaboración en cuanto a trámites relacionados con la movilidad u ocupaciones de la vía pública».
El perfil de los nuevos vecinos de esta área de Reus se corresponde con el de «jóvenes, o familias de edad también joven» que supieron de la disponibilidad de viviendas y que «están encantados porque se instalan en el mismo centro, a un paso de todo pero con la tranquilidad que hay aquí». El Carme contaba en 2020 con un total de 4.357 habitantes empadronados, según los datos públicos del Ayuntamiento.
Machado cuenta que la iniciativa «continúa desarrollándose», ahora con la mirada puesta en dinamizar dos de las calles que menos movimiento han registrado: Sant Antoni y Girada. El objetivo, especifica, es dar por finalizada la actualización del barrio entero «en otros cuatro o cinco años».
«Estamos muy contentos por la piña que ha hecho la junta de la Associació de Veïns y todo el barrio y porque todo el mundo se ha implicado mucho», expresa el presidente de la asociación, que indica que «hemos tenido conversaciones con empresas, particulares, inversores, constructoras... Y hemos ido logrando cosas importantes».
A resultas del profundo cambio que ha experimentado El Carme, «el problema de los ocupas, que era grave y nos preocupaba bastante, ha disminuido muchísimo y todos estamos mejor. Queríamos que aquí pasaran cosas buenas y creo que entre todos lo hemos conseguido».