Rúa de lamentaciones en Reus hacia la hoguera real

La comitiva mortuoria de la Reina Carnestoltes recorrió el centro de Reus guardando el luto previo a la quema

22 febrero 2023 11:55 | Actualizado a 22 febrero 2023 16:07
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La Prioral marcó la hora mientras los cascabeles del caballo a la cabeza del carruaje impacientaban a la multitud congregada junto al Castell del Cambrer. Ataviados con largas capas y chisteras, lideraron algunos el inicio de la Rúa Mortuoria de la Reina Carnestoltes. Siguiendo a la carroza -adornada con plumas, farolillos y una cruz presidiendo en lo más alto-, las lloronas dejaron atrás la plaza del Castell metidas en su papel: sollozos, lamentos, pañuelos para sus lágrimas y un velo cubriendo sus caras.

Una vez colocada la caja con los restos ‘reales’, las collas, que lucían vestimentas variopintas, guardaron luto en silencio y respetando las melodías del grupo Stacatto. En el itinerario, que continuó por las calles de las Carinesseries Velles y Santa Anna, los miembros de la Germandat dels Set Pecats Capitals de Reus cerraron la agrupación. La población ‘afligida’ prefirió quedarse en el centro del Mercadal para esperar a la gran hoguera de despedida.

Pese a algún obstáculo -el pilón que prohíbe el paso hacia el primer tramo peatonalizado del Raval de Santa Anna-, la Rúa Mortuoria de la Reina Carnestoltes continuó con normalidad por la calle Monterols, alumbrada por los cirios y abriéndose paso entre los transeúntes.

Muchos reusenses rodeaban la estructura metálica -con hojas secas y madera- ya preparada para arder en la plaza. Los tambores sonaron para avisar, esta vez, de la llegada del Ball de Diables que aprovecharon su entrada en el área de la quema para robar el Brazo Incorrupto.

Con el ‘ataúd’ de los restos colocados sobre la hoguera y las lloronas acompañando hasta el final a su reina, algunos ciudadanos expresaron y compartieron su pesar: «¡Ay qué pena!», «¡Tan buena persona que era!» u «¡Os acompaño en el sentimiento!».

Varios ramos de flores ‘coronaron’ el acto de extremaunción y, con la primera antorcha, el fuego empezó a crecer desde la base. Rápidamente, el crepitar de las llamas y el humo dieron paso a la lectura pública del Testamento de Su Majestad la Reina Carnestoltes LXII. Mientras el calor envolvía a la gente, sus últimas voluntades cedieron el paso a la Vella Quaresma con un mensaje en el que el notario real leyó las palabras de la reina: «me retiro con mucho gusto ante la población de Reus que ha soportado mis canciones desafinadas».

Así, unos versots irónicos y críticos con el gobierno local y algunas medidas de su candidatura pusieron el broche final a la quema del Carnestoltes 2023, junto a una última melodía solemne para la recogida de las cenizas.

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