Guías turísticos, restauradores y comerciantes esperan una campaña de verano «productiva», con afluencia de turistas «que ya se dejan ver». Incluso se suma a la ecuación la actividad del aeropuerto, desde donde se registró, este pasado mayo, un crecimiento de pasajeros del 13% respecto a 2022. Desde principios de junio, la Agència Reus Promoció iniciaba «con optimismo» la temporada estival, cuya campaña se desplegará en distintas fases. Las acciones tendrán en cuenta la «tendencia positiva» de aumento de visitantes de proximidad, estatales e internacionales, con «cifras similares a las de 2019».
La finalidad de Reus Promoció es «prolongar la estancia del visitante» y aumentarlo, incentivándolo a que invierta a nivel cultural, comercial y de restauración. Por ello, la concejalía de Promoció de Ciutat amplió a principios de mes, y hasta el 30 de septiembre, el horario de apertura de la oficina de turismo y de los equipamientos culturales como: el Gaudí Centre, el Pavelló dels Distingits del Institut Pere Mata, el Campanar, la Església Prioral de Sant Pere y la Estació Enològica. Las entradas están a la venta en reusturisme.cat. Otro espacio de alto valor patrimonial, que acoge colas de visitantes durante todo el año, es Casa Navàs. Su directora, Sílvia Sagalà, asegura que «ya no tenemos temporada baja» y prevén tener «un buen verano».
Por otro lado, los guías turísticos trabajan, desde hace ya varios meses, con varios grupos de visitantes, sobre todo, de proximidad. Dicho sector se ha recuperado plenamente y vive buenos tiempos. La guía de La Teva Ruta, Mª del Carme Granados, así lo corrobora. Dice que, en su caso y en Reus, «seguiré con rutas como la de tiendas históricas; la del vermut y la cocina en el Reus Modernista; un tour sobre Reus, Gaudí y Domènech i Montaner; y otro de secretos y curiosidades de la capital del Baix Camp». Su ritmo de trabajo «sigue más o menos igual que el año pasado por estas fechas» y los usuarios que contratan una visita lo suelen hacer «en el último momento». El aumento de su actividad «se acostumbra a notar más en la segunda quincena de julio» y tiene «grupos privados de extranjeros alojados en Barcelona que visitan Reus», aunque el grueso de las rutas lo copan «turistas del territorio y de ámbito estatal, que visitan Reus y Tarragona». La guía turística describe el año pasado como uno en el que hubo un «boom de visitas guiadas» y este año, el asunto «parece seguir así, ha habido mucho movimiento desde abril».
El sector de la restauración vive un momento dorado, con terrazas llenas y cafeterías de igual manera, sobre todo en el centro. El presidente de la Associació d’empresaris d’Hostaleria de Tarragona en Reus, Víctor Perales, corroboraba a principios de mes al Diari que había «buenas sensaciones» respecto al verano, incluso dos meses antes incluso ya expuso a este medio que varios restauradores buscaban reforzar plantilla con cerca de dos camareros para afrontar la temporada alta.
Desde la crepería Kenavo, por ejemplo, su propietaria, Bénédicte Ronco, encara «muy bien el verano, pinta muy bien, sobre todo el mes de agosto». «Aunque no trabajo mucho para turistas, ya hemos tenido unos cuantos, han venido a comer alemanes, franceses e ingleses; suelen ser turistas que vuelven con el tiempo, que tienen un piso por la zona y vienen a la crepería cada uno o dos años», comenta la restauradora.
Los comercios
Los comercios, por su parte, ya se están moviendo en materia de descuentos por las rebajas veraniegas, algunos aplican descuentos según las necesidades del negocio, pero lo cierto es que la inflación se está notando aún en muchos casos. Como expuso este pasado jueves la presidenta de Unió de Botiguers al Diari, Rosa Lucas, «se calcula que el consumo ha bajado entre un 12% y un 15%».
Su homólogo del Tomb de Reus, Jacint Pallejà, valoró que cada comercio «tiene su segmento de clientela» y que el descenso del poder adquisitivo de la clientela es un asunto complejo, puesto que se debe a múltiples razones.