Marina Lladó es mallorquina y ha estado pasando unos días en el territorio junto a su pareja, Enric Bultó, de Reus. Ayer al mediodía, en la cafetería del Aeropuerto de la capital del Baix Camp, esperaba para tomar su avión de regreso a casa. Ella fue una entre los 29 pasajeros que embarcaron en el último vuelo Reus-Mallorca de la temporada de verano 2023. La conexión de Air Nostrum, la única doméstica que se ha ofrecido esta campaña turística, llega así a su fin.
La aeronave aterrizó en Reus algo más tarde de lo previsto, tal como anunciaban los paneles en la propia terminal, aunque «nos habían avisado el día anterior y ya contábamos con ello», explicaba Lladó. Y comentaba que «no sabía que no había más vuelos. Pensaba que, al menos, quedaría alguno más el próximo martes», apuntaba. «Tener esta ruta aquí es una buena oportunidad», añadía Bultó.
Air Nostrum puso a la venta más de 3.200 billetes para volar con las Baleares del 20 de junio al 2 de septiembre. La conexión se ha estado ofreciendo con dos frecuencias semanales, los martes y los sábados. Y se ha gestionado con el modelo de avión ATR-72, que ofrece una capacidad de 72 pasajeros.
La programación contemplaba, en principio, un total de 44 vuelos entre el Aeropuerto de Reus y el de Palma de Mallorca, Son Sant Joan. La marcha apenas implica una hora. Además, los viajeros tenían la posibilidad de acceder con facilidad a Ibiza y Menorca.
La aerolínea volvió a lanzar la apuesta por este destino tras haber cosechado «buenos resultados» en 2022. Y ha estado presente por tercer año consecutivo, ya que en 2021 trabajó Reus-Ibiza.
Consultadas en junio sobre la tendencia de los vuelos nacionales, fuentes del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona habían señalado que «en esta estrategia encaminada a promover nuestro destino, los vuelos domésticos deben permitirnos facilitar la conexión y crear oportunidades en el entorno, especialmente con aquellas zonas emisoras donde los vuelos representan una alternativa de viaje eficiente y atractiva».
«Por eso», añadían, «desde el Patronat, con los integrantes de la Taula Estratègica de l’Aeroport de Reus, trabajamos en esta línea y con este objetivo».
Alargar la actividad
Si bien Reus-Mallorca ha sido la primera conexión en extinguirse este verano, a finales de septiembre también TUI dará por finalizadas algunas de las que opera, como Belfast y Cardiff. Y es que, una vez superado el pico de la temporada alta, la programación del Aeropuerto comienza a replegarse.
Igualmente, este proceso no culminará a corto plazo: hay vuelos asegurados al menos hasta noviembre, como resultado de la expansión de las operativas tanto hacia el principio y el final del verano.
Si se cumple lo que ahora mismo está previsto, y teniendo en cuenta la volatilidad que adquirieron los planes de las compañías a raíz de la Covid-19, Jet2 cerraría la campaña con sus vuelos de despedida a Birmingham, Leeds, Manchester y Newcastle. A partir de ahí, se abre el interrogante de otro invierno en blanco.