Reus se ha quedado sin espacio en los polígonos para que se instalen nuevas empresas o que se amplíen las existentes. No hay ni parcelas ni naves, a excepción del polígono H6, ubicado en la carretera de Bellissens, justo delante del Jardiland, «donde se unificarán todas las parcelas en una de sola para que se instale una gran empresa. Ya hay un par o tres de interesadas y el Ayuntamiento está en negociaciones», explica el presidente de la Associació de Polígons Industrials de Reus (APIR), Gerard Pagès.
La falta de espacio se ha convertido en la mayor preocupación para la asociación de polígonos, «y es que no únicamente impide que vengan nuevas empresas, sino que obliga a empresarios de Reus a marcharse a otras ciudades porque aquí no tienen posibilidades de crecer. Algunos ya han tenido que irse a otros polígonos, como el de Constantí», detalla Pagès, que también explica que se encuentran con empresas que preguntan directamente a la asociación si saben si hay naves disponibles. Según cuenta el presidente de APIR, se trata de una situación «sobrevenida», dado que, tras la crisis de 2008, quedaron naves y terrenos disponibles. Pero la tendencia cambió tres años atrás, y los espacios se fueron llenando de nuevas empresas «y desde hace un par de años que estamos saturados».
Fue en 2020 que se hicieron las últimas operaciones, con la adjudicación de dos lotes de suelo industrial de Redessa 3 a dos empresas del sector agroalimentario. «Ahora, se está edificando en los únicos espacios que quedaban en el polígono AgroReus», añade Gerard Pagès. Con esto, y como se comentaba anteriormente, lo único que queda es el polígono H6, en la avenida de Bellissens, muy cerca de Vila-seca. El sector fue urbanizado hace más de 15 años y nunca se ha instalado ninguna empresa en la más de una decena de parcelas que hay. Lo que faltan son los suministros (agua y luz), dado que la intención es hacer su instalación una vez haya algún interesado. Después de tantos años, se ha decidido unificar todo el sector en una sola parcela para que se instale una gran empresa, proceso en el que ahora se estaría trabajando.
Lo que sí que quedan son terrenos para edificar en el Tecnoparc, pero que no están disponibles dado que «son de particulares», explica el coordinador de la Comissió d’Indústria de la Cambra de Comerç de Reus, Mario Basora. En este sentido, Pagès señala que sus propietarios no tienen la intención de vender, sino de construir cuando les parezca el momento idóneo. Así pues, ni que pueda dar la sensación de que hay terrenos disponibles porque no están construidos, «en realidad está todo totalmente lleno», subraya Basora.
Una mala planificación
El presidente de APIR señala que el motivo de la actual situación se debe a la planificación que se hizo de las zonas industriales años atrás. «En vez de apostar por tres o cuatro polígonos grandes, se optó por varios de pequeños, y ahora sufrimos las consecuencias de aquella planificación», relata. En este sentido, Reus tiene la particularidad de tener un total de quince polígonos repartidos por los alrededores del núcleo. Se trata de AgroReus, Dyna, Tecnoparc, Mas de les Ànimes, Mas Batlle, Bescós, Granja Vila, Mas Ferrer, Constantí Nord, H6, Illes Medes, Nirsa, CIM del Camp, Mas Guardià y Mas Sunyer. Entre todos, albergan alrededor de 700 empresas, la mayoría de las cuales se ubican en AgroReus , con 186 según datos disponibles en el GeoPortal de Reus, Mas de les Ànimes (171) y Dyna (6). El resto de polígonos tienen entre veinte y cincuenta empresas.
¿Tiene solución la falta de espacio en los polígonos de Reus? Como admite el presidente de APIR, ésta pasa por la modificación del Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM), «y comporta mucho trabajo y se necesitan años». Por lo que Gerard Pagès es consciente que la solución no llegara a corto plazo.
Por su lado, Mario Basora tiene una visión más territorial. «Creo que los municipios aún se miran demasiado a ellos mismos, pero se tendría que apostar por una mentalidad y un crecimiento más territorial». Según cuenta el coordinador de la Comissió d’Indústria de la Cambra de Comerç de Reus, hay la intención de iniciar un proyecto en las cinco comarcas que abarca la Cambra de Comerç para elaborar un catálogo de espacios. Así, se quiere disponer de una visión global, apostando por un desarrollo territorial más equilibrado.
