El anuncio oficial de la llegada de Mercadona en el Passeig Comercial El Pallol es visto como una oportunidad por bares, restaurantes y comercios de la zona. Es especialmente una buena noticia para los establecimientos situados en la planta baja, donde estará ubicado el supermercado y que actualmente sólo tiene cuatro comercios. Y es que podría actuar como reclamo para nuevos negocios y, así, dinamizar el centro comercial, que actualmente cuenta con una quincena de locales vacíos y trece de ocupados.
De hecho, y «a raíz del anuncio, ya ha habido contactos con operadores de peso interesados en ubicarse aquí y que se confirmarán próximamente», explica el presidente de la Associació de Comerciants del Passeig Comercial El Pallol, Pau Salvadó. Sería, por lo tanto, «un revulsivo», algo en lo que coinciden el resto de negocios de esta misma área.
También el hotel, que encara ya la recta final de su construcción, es visto como un dinamizador, sobre todo entre los restauradores. Para otro tipo de negocios, «los clientes de un hotel no son nuestro perfil, porque la compra de un mueble es meditada, pero sí lo es para restaurantes o tiendas de ropa», puntualiza Jordi Grinyó, al frente de Mobles Boom. Éste es uno de los negocios ubicados en la planta baja y en lo que confían es que el nuevo supermercado «dé vida al centro». De hecho, Grinyó cree que dará visibilidad al negocio, por lo que podrían ganar nueva clientela.
De momento, lo que tendrán que hacer es trasladarse de local, dado que Mercadona se instalará en la actual ubicación de Mobles Boom. No obstante, y como detalla Jordi Grinyó, los costes de la reubicación los asume el centro comercial. «Sí que tendremos que asumir algún gasto, y moverse es siempre algo engorroso, pero entendimos desde el principio que el supermercado dinamizará el comercio y que tenía que hacerse», expone el empresario. De mientras, las obras de adecuación de su futuro local ya están avanzando. Un paso indispensable para que, una vez hecho el traslado de la tienda de muebles, Mercadona pueda empezar a trabajar en lo que ya será su propia ubicación.
Ésta no es la única modificación que tendrá que realizarse en la planta baja de El Pallol. La tienda Joguines Somnis también está parcialmente afectada. Pau Salvadó, al frente del negocio, relata que la parte trasera del local pasará a ser de Mercadona porque «el supermercado tendrá en esa zona un muelle de descarga». Algo que, por lo tanto, afecta también a los actuales lavabos de El Pallol, que tendrán que reubicarse. Justo la próxima semana empezarán las obras de adecuación de los nuevos servicios. En el caso concreto de la tienda de juguetes, Salvadó detalla que, con los cambios previstos, acabará teniendo una superficie similar a la actual, dado que lo que pierde en profundidad, lo ganará en ancho, con más escaparate.
Las piezas claves que faltaban
«El anuncio ha tenido una buena acogida por todos porque será un revulsivo para El Pallol, pero también para toda el área, como calles Galanes o Carnisseries Velles, por ejemplo», indica Pau Salvadó, también presidente de los comerciantes. Los dos restaurantes ubicados en la planta baja coinciden también en ver los futuros movimientos como positivos. «Representará más movimiento de gente y, por lo tanto, más visibilidad y potenciales clientes», valora el propietario de No Diguis Blat, Toni Nieto.
Como recuerda Salvadó, cuando el paseo comercial se inauguró en mayo de 2007, uno de los motores tenía que ser el supermercado Supercor, junto a La Traviata, tienda dedicada a la venta de electrodomésticos, música, libros... En 2009, ambas ya habían bajado la persiana. «La apertura de El Pallol chocó de lleno con la crisis de 2008», recuerda Salvadó, lo que truncó el impulso inicial del paseo comercial. Señala que, de hecho, «llegamos a estar solos, como tienda de juguetes, en la planta baja». Ahora, son cuatro los negocios ubicados en esta parte del paseo comercial, con la próxima apertura de Mercadona y a la espera que se acaben confirmando nuevos operadores.
Así pues, la llegada de un supermercado es percibida como la recuperación del rumbo que había de tomar inicialmente El Pallol. También la construcción del hotel tiene un protagonismo central. Y es que ésta es la última pieza que quedaba pendiente de todo el complejo. Cabe recordar que El Pallol ya se proyectó con la previsión de construir un hotel, pero varios contratiempos atrasaron su construcción hasta que, finalmente, en mayo de 2019 empezaron las obras. Ahora, el equipamiento está prácticamente listo, con previsión que tenga unas ochenta habitaciones.
De hecho, la apertura de Mercadona va también ligada al hotel. En esta línea, el supermercado tendrá dos accesos: uno por la plaza de Evarist Fàbregas i Pàmies, justo al lado del hotel; y otra por la planta baja.