Una de las arterias más importantes de Reus se encuentra en las afueras. Con el paso de los años, se ha convertido en un punto de la ciudad con mucha vida tanto por parte de los reusenses como de los ciudadanos de Castellvell, sobretodo durante el curso escolar.
Otro rasgo del esta vía es que es el escenario idóneo para practicar todo tipo de deporte durante más de treinta años, hecho que incluso ha conllevado que este concurrido lugar adquiera un mote muy popular: ‘La Ruta del Colesterol’. Se trata de la Carretera de Castellvell y es una de las alternativas al gimnasio convencional para pasear, correr o ir en bicicleta, entre otros. Por otra parte, ofrece la posibilidad de hacer una parada en el parque de la mitad de su recorrido, con elementos para ejercitar otras zonas del tronco superior e inferior del cuerpo.
Por la zona central de este vínculo entre el pueblo y la ciudad, se hallan paseando, equipadas con deportivas y mochilas de tela atadas a la espalda, Cati y Caterina, que aprecian el confort que este trayecto ofrece. «Tengo la costumbre de acercarme unas 2 o tres veces por semana. Mi amiga ha venido a probar hoy» comenta Cati. A lo que Caterina añade que «esta es una zona muy tranquila, ofrece mucha más seguridad que otros caminos que existen en otras partes de Reus».
Más allá, se aproximan Amelia y María, dos niñas que van de camino a la pista municipal de Castellvell para jugar a futbol. Amelia va andando, mientras que María decide desplazarse en bicicleta. «Es cómodo, aunque podrían ensanchar la acera» comenta. Al otro extremo del pavimento se desvían Ana y Lídia, en dirección al instituto Domènech i Montaner para volver a Castelvell. «Nosotras elegimos ir a primera hora a caminar. Es llano, de fácil acceso y está arreglado» valora Lídia.
Aparatos de gimnasia
Paqui y Fernando pasan algunas mañanas en el parque con elementos de ejercicio. A pesar de requerir alguna que otra mejoría, opinan que es una buena opción para ponerse o mantener la forma física. «Escogemos esta zona porque los otros sitios tienen menos aparatos. Aunque tendrían que arreglar alguna que otra cosa rota, podemos hacer deporte tranquilos» expone Paqui. En tiempos donde el culto al cuerpo y la salud física están a la orden del día, este espacio resulta estar en su momento más álgido.