La Unió de Botiguers y el área del Tomb de Reus iniciaron el testeo de un sistema de recogida de pedidos en parking en diciembre del año pasado y a día de hoy desconocen si la opción implementada por Reus Mobilitat i Serveis ha prosperado o no. Parece haber quedado «en pausa». La prueba incluía el uso de la aplicación móvil ‘Aparca i recull’, en la que el cliente –habiendo realizado una compra en línea– podría ir a recogerla en los armarios de Correos instalados en diferentes parkings municipales subterráneos de la ciudad.
Con este sistema, el comprador evitaría pasar por la tienda y al pasar a por su coche recogería su paquete. «Por lo que sabemos, el sistema sigue en marcha, pero ha habido poca repercusión», señala la presidenta de La Unió de Botiguers, Meritxell Barberà. La representante de la agrupación comercial explica que, ante todo, los clientes tienen que elegir la opción de ir a recoger el pedido al aparcamiento, «eso es lo principal». «Somos los propios comerciantes quienes informamos que existía este servicio a los clientes, no sabemos si se volverá a potenciar o si se hará alguna acción de cara a un futuro próximo, por lo pronto, parece estar en stand by», insiste Barberà. Este sistema permitiría a los propios comercios, también, validar los tiques de parking de los clientes, para regalar una hora de estacionamiento, por ejemplo.
En su día, el consejero delegado de Reus Mobilitat i Serveis, Carles Prats, describió el proyecto al Diari como «innovador» y el objetivo era «aprovechar la capacidad tecnológica de la empresa municipal para ofrecer al sector un nuevo apoyo y avanzar en el despliegue de las nuevas tecnologías al servicio de la ciudadanía», completó. Lo que proponían con ‘Aparca i recull’ es otra opción de «compra más», destacó en diciembre Barberà. La adaptación a las rutinas de la clientela era una de las justificaciones por las cuales desde la agrupación comercial reusense se animaron a probarlo. De hecho, según dijeron entonces, desde La Unió de Botiguers fueron cinco los negocios que se animaron a participar en la prueba piloto. Lo principal es que sirve «para actualizarse» y seguir siendo «competitivos» en el sector, añadió Barberà.
El funcionamiento
El sistema planteaba el siguiente funcionamiento: el cliente podía hacer la compra en línea, ya fuera por web o solicitándola por mensajería instantánea, y los comerciantes implicados llevarían el pedido hasta uno de los armarios de Correos, «donde el cliente tuviera el vehículo aparcado», y lo depositarían según sus dimensiones en uno de los cubículos. Luego, sería recogido.
El proceso de compra con este sistema, que estuvo a prueba a partir del año pasado, empezaría como decíamos con el cliente formalizando la compra online, aunque también escogería la ubicación de los armarios de Correos como punto de recogida y, sabiendo esto, el personal en tienda prepararía su pedido y reservaría un hueco de taquilla.
El procedimiento quedaría registrado en la aplicación, en el historial se podrían repasar todos los pasos e incluso desde dicho sistema se podrían recibir notificaciones sobre cómo avanza el traslado del pedido de tienda a cubículo. Al cerrarse la taquilla, el comprador recibiría el código de apertura al teléfono, para poder después ir a recogerlo; momento en que también recibiría otra notificación. La opción de comprar presencialmente en tienda y luego dejar el artículo en esta, para no ir con cargado a todos lados, también es otra opción que se contempla.
Desde La Unió de Botiguers, Barberà recordó por entonces que los comercios ya hacía tiempo que aplicaban descuentos en los aparcamientos en el tique de compra y la app ayudaría a «agilizar todo el proceso».
De hecho, incluso en el dosier informativo que se les hizo llegar a los negocios participantes, se mostraba que podían aplicar rebajas según el tipo de usuario, ya que había distinciones entre VIP o normal.
Este nuevo sistema, que permite recoger pedido en el aparcamiento, incorpora además la lectura de matrículas de los vehículos registrados en la aplicación ‘Aparcar’ para que estos puedan entrar y salir de forma más rápida.
La compra virtual y física
Por su parte, el presidente del Tomb de Reus, Jacint Pallejà, expuso en diciembre del año pasado que cualquier servicio al cliente que se implementara y que mejorara su experiencia sería bienvenido. Pidió recordar, eso sí, que a pesar de todo lo positivo del comercio virtual, no había que perder de vista la venta física. «Hay que tener en cuenta lo online, pero también lo offline», distinguió.
Una afirmación, la de Pallejà, que hace unos días defendió Barberà también en este medio. La presidena de La Unió de Botiguers hablaba de lo importante que es tener presencia en el mundo digital y actualizar la página web de un negocio, siempre sin perder de vista que la mayoría de los comercios asociados surgieron en un establecimiento físico y atendía al público cara a cara.
Reus, por otro lado, ha acogido últimamente a varios negocios nativos digitales que han consolidado su proyecto y ha acabado abriendo tienda física.