El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus ha decretado este viernes prisión provisional comunicada y sin fianza para un hombre de 44 años de edad que en la tarde del pasado miércoles agredió con un cuchillo de grandes dimensiones a su madre, de 79, en la casa de ésta.
La víctima recibió hasta veinte heridas de arma blanca, según consta el informe médico, y fue trasladada al hospital Sant Joan de Reus primero y al Joan XXIII después por la complicación de las heridas. Precisamente, éstas fueron irreversibles y provocaron la muerte de la vecina de Reus en la madrugada del pasado jueves.
El acusado de esta agresión con arma blanca es su hijo, un hombre de 44 años que tendría problemas de carácter mental. Él se dirigió esa tarde al domicilio de su difunta madre, en la calle Jovellanos, y una vez en el piso cogió un cuchillo de grandes dimensiones y atestó puñaladas y cortes a la víctima mientras estaba sentada viendo la televisión.
El acusado se marchó con las manos ensangrentadas y se desplazó hasta el Institut Pere Mata, donde explicó –según explica el auto del juez– que había matado a su madre (aunque todavía no había ocurrido el deceso de la mujer). Ello fue el primero de los indicios que activaron las ambulancias y las fuerzas de seguridad al piso de la víctima, a la que todavía encontraron con vida y la que confirmó que había sido el hijo quién le había atacado con un cuchillo.
El juez ha considerado que todas las pruebas que han aportado los informes policiales y médicos, además de las declaraciones de la madre fallecida y del propio acusado son suficientemente consistentes como para decretar prisión comunicada y sin fianza para el acusado, ratificando la petición de la fiscalía. La decisión judicial ha coincidido con el minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento este mediodía como repulsa a este feminicidio, el décimo de Catalunya en lo que va de año.
El acusado ha ingresado en el Centro Penitenciario de Mas d’Enric (en el Catllar), la cárcel de Tarragona, donde se ha avisado a los profesionales del centro de su historial clínico y el «marcado riesgo autolítico que tiene el preso», señala el escrito del juez.