Las obras realizadas en parte del Camí del Roquís de Reus –con vial nuevo, cinco metros de acera, carril bici y tramo de alcorques para árboles que drenarían el agua de lluvia, entre otros elementos– avanzan sobre calendario. Sería cuestión de semanas que acabaran, dicen fuentes de la empresa promotora, Preciber. A falta, eso sí, de algunos flecos, como el suministro de servicios de Movistar y Endesa: el movimiento de líneas está pendiente, a pesar de que las instalaciones correspondientes están ya preparadas. Estas actuaciones se enmarcan, además, en unas mayores, iniciadas por la empresa mencionada y con el objetivo de ésta de seguir creciendo.
Los empresarios del polígono industrial Agro-Reus, por otro lado, ven como una «ayuda» las actuaciones en el camino y una mejora «necesaria», pues muchos circulan en coche por allí, se considera «un buen atajo». Los trabajos ya no solo «optimizarán el recorrido» a los trabajadores de Preciber, lo hará con el de «los trabajadores que acuden al polígono y ciudadanía en general».
Así lo confirma el presidente de la Associació de Poligons Industrials de Reus (APIR), Vicenç Ferré. El representante empresarial, además, aporta: «Llegar hasta aquí ha supuesto un trabajo de años para la promotora de las obras y marca un antes y un después, porque el camino antes era muy estrecho; eso sí, ahora faltará arreglar la otra mitad del camino».
A su vez, y en palabras del codirector del proyecto, el arquitecto Miquel Domingo, se trata de una actuación que avanza con criterios sostenibles a tener en cuenta: «Aparte de zona de aparcamiento para la propiedad en uno de los lados del camino, habrá también unos parterres, para hacer de la vía una superficie drenante, para que todos los elementos del medioambiente, por decirlo así, puedan volver a la tierra».
La obras en general están adquiriendo –afirma Domingo– una filosofía «más respetuosa»: «Caminos hacia aquí, y más con el contexto de sequía que hay». También declara que, en 25 metros, sólo habrá seis que se destinarán a paso rodado. Tanto Domingo como Xavier Casas, socio de Preciber, expresan que, en cuestión de unas semanas, «quedará por hacer la parte ajardinada y la parte de la calle Recasens i Mercadé, pero al menos el camino ya podrá abrirse al tráfico y a la gente que quiera recorrer el camino a pie. Ahora es más seguro pasar por aquí».
Desde Preciber, repasa Casas, pidieron permiso para agrandar su área de influencia para seguir creciendo, pudiendo ampliar así sus instalaciones, algo que supuso «muchas cesiones voluntarias» de terreno. «Era necesario tener un buen acceso, el presupuesto inicial de la parte urbanística fue de algo más de 1M€, estamos pendientes de lo que correspondería al soterramiento de la línea de media tensión, pues no nos han pasado presupuesto aún y la parte privada de hacer una nave, que estaríamos hablando de 1M€ más, aproximadamente», completa Casas.