El busto del president Lluís Companys, obra de bronce de Mercè Bessó esculpida en la Foneria Ginfer, está en una de las zonas ajardinadas de la plaza Llibertat. El emplazamiento es un símbolo añadido al monumento, con el «que quieren tener un recuerdo especial de aquellos compatriotas que defendieron la libertad de nuestro país», como describe Albert Maria, en representación de Avis i Àvies per la Llibertat.
La inauguración reunió a una multitud de diferentes edades en torno a la estatua, que consiste en un busto de Lluís Companys, una placa inscrita con la frase «Tornarem a sofrir, tornarem a lluitar, tornarem a vèncer» y una huella que simbolizan la labor del presidente catalanista, fusilado por el franquismo hace 82 años.
El alcalde de la ciudad, Carles Pellicer, señala la importancia de «la historia para explicar y la memoria para no olvidar». De hecho, se trata de un proyecto en el que el Ayuntamiento ha colaborado económicamente junto al mecenazgo impulsado desde Avis i Àvies per la Llibertat.